Oviedo / Gijón/ Avilés,

S. ARIAS / M. MANCISIDOR /

María CAVIA

Asturias inició ayer «las mayores rebajas de la historia» o, al menos es lo que se anuncia en este verano de crisis, con el consumo mustio y muchas ganas de sacar al mercado los stocks del invierno. Tantas que las rebajas arrancan con descuentos de hasta el 70 por ciento.

Estas ofertas consiguieron atraer a los grandes establecimientos de Oviedo, Gijón y Avilés a numerosos «buscadores de gangas», siempre madrugadores.

En los pequeños y medianos comercios de Oviedo, se decantaron por unos descuentos más moderados, alrededor del 40 por ciento. La razón: siguen apostando por un producto de mayor calidad que no admite rebajas tan fuertes. Desde la Federación Asturiana de Comercio esperan a ver el resultado de esta campaña, pero se muestran ligeramente optimistas. Confían en que con las rebajas, aumenten las ventas, que fueron muy bajas en la temporada de primavera-verano. Desde la Unión de Consumidores de Asturias animan a comprar en el pequeño y mediano comercio ya que, según apuntan, «son los que mejor hacen las rebajas en relación calidad precio y en el cumplimiento de las leyes de rebajas», explican desde esta asociación de consumidores, que advierte de que hay que comparar precios, revisar la calidad del producto y no esperar a última hora, porque el producto puede agotarse.

«Me lo llevo». Las tiendas de Avilés abrieron ayer por la mañana sus puertas con clientes ansiosos por hacerse con la mejor ganga. Cuanto antes, mejor. Las grandes cadenas de ropa ofrecían productos desde poco más de tres euros y los pequeños comerciantes su subieron al carro con descuentos de hasta el cincuenta por ciento.

La jornada prometía. Ana Eloísa Alonso fue una de las primeras en mercar en Avilés. Iba con las ideas fijas. «Busco complementos: me encantan los bolsos», sentenció la joven. Verónica García aseguró: «Yo voy a comprar algo, cualquier cosa. Este verano aún no tengo bañador, he estado esperando a que llegaran las rebajas». Los comentarios que se escuchaban en las tiendas eran casi los mismos en cada corrillo de clientes. «Esto está al treinta por ciento... esto al cuarenta... Esta etiqueta aún no tiene el precio rebajado», decían las compradoras. Y es que en Avilés la jornada de rebajas la estrenaron mayoritariamente mujeres. Los vendedores, por su parte, acusaban el cansancio de una noche de trabajo para poner al día los precios y también los productos, pero confían en que estas rebajas les salven de la crisis.

En Gijón los escaparates anuncian rebajas del 30, 50 e incluso del 70%. Así las cosas, algunos decidieron cambiar sus planes de playa por un día de compras y no faltaron a su cita con las rebajas formando largas colas desde bien temprano. «Estamos mirando escaparates pero no nos animamos a entrar. Es agobiante la gente que hay», comentaba Laura Vega, que acompañaba a su prima de compras.

Otros más experimentados en la búsqueda de saldos como Nuria Fernández lanzan sus primeras críticas: «Las rebajas las veo como siempre. Muchos dicen que con la crisis los precios estarían más bajos, pero la verdad que no he notado nada». Aida Flórez, cargada de bolsas, comentaba que veía muchas oportunidades. Los comerciantes, sin embargo, no tenían muchas esperanzas. «No creo que vendamos más que otros años», comentaba una dependienta.

La Unión de Consumidores de Asturias anima a comprar en el mediano y pequeño comercio

Cientos de personas colapsan las cajas en los centros comerciales de Oviedo, Gijón y Avilés