Gijón, Eloy MÉNDEZ

Encerrado en su urna de cristal, el byeri de la tribu de los fang recién llegado del Museo Arqueólogico de Madrid contemplaba ayer con mirada retadora al ex-presidente del Principado Juan Luis Rodríguez-Vigil, que sonreía afable delante de la pequeña escultura funeraria. «Es maravillosamente evocador», comentaba el que fuera jefe del gobierno regional con gesto casi paternal. «Mi pieza favorita», añadía en calidad de cofundador de la Asociación Asturias-África, impulsora de la exposición «Objetos y sujetos», que reúne en el Palacio Revillagigedo de Gijón unas doscientas obras de arte del continente vecino. «La mayor muestra de este tipo que se ha organizado nunca en España», en palabras de Vicente Álvarez Areces, de inauguraciones por su ciudad un día después de desvelar que no pugnará por la reelección en las autonómicas.

En una habitación cercana, las personalidades que ayer se dieron cita en la sala de arte de Cajastur, organizadora en exclusiva de la colección, se arremolinaban en torno a una máscara procedente de Gabón. «Tiene unos colores muy intensos», advirtió la alcaldesa Paz Fernández Felgueroso, que también anunció varias mesas redondas y actuaciones al aire libre para celebrar la apertura de una exposición que nace con vocación internacional. Mientras, el comisario Francisco de Santos refrescaba el caluroso paseo oficial con breves descripciones de las figuras más significativas, que representan a 25 países y a 56 grupos étnicos subsaharianos y que han sido donadas por nueve museos de prestigio mundial y por varias colecciones privadas que no les andan a la zaga.

«Sin duda estamos ante una de las mejores exposiciones que he visto en España y fuera de ella», aseguraba Leandro Mbomio, ex-ministro de Educación de Guinea Ecuatorial y artista, como da fe una de las esculturas de bronce colocadas en la primera planta del Revillagigedo. «Pocas veces se ha conseguido reunir arte tradicional y moderno con tanta perfección», aseguraba a continuación, tras escuchar el discurso de Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, que resaltó «la necesidad de derribar los tópicos que, sobre África, existen en Europa». «Tenemos que conseguir que se nos deje de ver como una colonia y se nos pase a respetar como pueblos autónomos que tenemos mucho que aportar», insistía Mbomio en un intento por quitarle la careta a los prejuicios occidentales.

«Tenemos que conseguir que se nos deje de ver como una colonia», asegura un ex ministro guineano que expone una de sus obras