Gijón, Pablo TUÑÓN

«No es una novela negra pura, pero sí creo que es novela negra en el sentido de que se critica a la sociedad, algo propio de este género». Así cataloga el gijonés David Barreiro su obra «Barriga», que fue presentada ayer en la «Semana negra» del Arbeyal. El escritor, que reside desde hace 10 años en Madrid, vuelve de esta manera a su tierra natal. «Siempre que publico algo intento presentarlo aquí porque me siento arropado y porque intento ser profeta en mi tierra y dejar mi granito de arena en la actividad cultural de la ciudad», señala el literato.

«Barriga» no es un relato policiaco al uso, con la clásica trama de detectives y asesinos. «Como en todas las novelas negras hay un asesinato, pero no ocurre de la forma que sucede en la mayoria de libros de este tipo», explica su autor. El protagonista, Álvaro de Miguel, es aceptado en La Empresa, donde comienza a demostrar grandes capacidades. A partir de ahí, los encargos de sus jefes se suceden y él se va introduciendo en un mundo laboral oscuro . Finalmente, le llega su proyecto más importante: conseguir que un oligarca ruso se haga con la presidencia del Real Madrid. Él no puede dar marcha atrás y en donde se ha metido la ética no tiene lugar.«Con esto yo quería criticar que somos una sociedad muy aspiracional, demasiado llena de ambiciones y expectativas», explica Barreiro, que eligió para su obra un título curioso. «Cuando estuve firmando ejemplares del libro "Relatos postindustriales"-con el que ganó el Premio Asturias Joven de Narrativa- me di cuenta de que es importante un nombre llamativo, y "Barriga" creo que lo es», dice el escritor.

A pesar de ser una obra de ficción, «Barriga» supuso un exhaustivo trabajo de investigación para el autor gijonés. «Leí un ensayo sobre casos de fraudes científicos famosos y me pregunté por qué gente tan cualificada son capaces de cometer esas fechorías», asegura Barreiro. A partir de ahí, se sintió atraído por el tema. «Luego me leí libros sobre el lobbying, que tiene su parte legal y su parte más oscura, que es la que aproveché para la ficción de mi novela», explica el escritor. De esta manera, consiguió que la historia de Álvaro de Miguel tuviese tintes de realismo. «Cuando la escribía pensaba que igual estaba exagerando mucho, pero luego me di cuenta de que no y de que incluso la realidad supera por momentos a la ficción», afirma.

No es la primera vez que una obra del escritor asturiano llega a la «Semana negra». Su anterior novela, «Mediocre», ya fue presentada en el festival gijonés el año pasado, donde tuvo éxito. «Tengo la suerte de jugar en casa y eso hace que la gente te conozca y vendas más libros», afirma Barreiro, quien también ganó el Concurso de Relatos Cortos Policiacos de la Semana Negra en 2005. «Para mí este festival negro gijonés habla por sí mismo, ya que está consolidado tanto en lo literario como en lo lúdico: es una marca de la ciudad», añade este literato, que creció en el barrio de Viesques pero que ahora reside en el de Malasaña de Madrid.

Sin embargo, este año seguramente no sea el último en el que una obra de Barreiro se incluya en el programa de la «Semana negra». El escritor tiene ya terminado un nuevo libro, otra vez de género negro, que está pendiente de publicar. «Además ahora estoy escribiendo otro nueva novela, esta vez de aprendizaje, sobre la relación entre un jubilado y un joven tiburón empresarial», afirma Barreiro. El escritor gijonés no para de escribir. Seguramente la posibilidad que le ofrece cada nuevo libro de volver a su tierra le sirva de acicate para ser tan prolífico.