Cangas de Onís, Lucía NOSTI

Hasta «Obélix» se sumó al primer día de regulación de acceso a los lagos de Covadonga. Transporte público camino del paraíso y con el hombre del menhir ocupando plaza de pasajero, perfectamente caracterizado para la ocasión. ¿Quién se escondía tras el disfraz de irreductible galo en el estreno de los autocares camino del Enol y al grito de «¡Se me ha escapado el jabalí!» Es José Luis Esquerra, un zaragozano que subió con cinco amigos para celebrar su despedida de soltero. «Es la primera vez y la última que hago la ruta cargando con una piedra, pero subir aquí merece la pena», balbuceaba entre risas. Que no se queje, que la piedrona era de yeso, poco pesada pero no por ello fácil de cargar, y menos en la montaña.

A partir de ayer, desde las ocho y media de la mañana a las ocho de la tarde, los accesos al Enol y el Ercina se harán mediante transporte público, a fin de preservar el medio ambiente, evitar colapsos de tráfico y prevenir accidentes entre tanto conductor poco avezado a las alturas. José Ramón Coviella, responsable de la empresa de transportes en Cangas de Onís, no tiene la menor duda de que «es una buena medida. A partir de ahora se puede subir de forma ordenada, con un servicio cada diez minutos». Eso sí, el que quiera hacer la ruta andando o en bicicleta, adelante.

El Consorcio de Transportes de Asturias, ha habilitado un servicio público con de 30 a 50 viajes. Algunos autocares funcionan con biodiésel. Los primeros autobuses de la mañana salieron ayer de la parada de Cangas de Onís cargados de visitantes. «Intentamos subir en coche, pero nos encontramos con la nueva regulación. Nos hemos dado cuenta de que la carretera tiene tramos muy complicados, por lo que el nuevo sistema nos parece necesario» afirma Asunción Rico, de Vitoria, que viaja con su marido Javier. Por la ruta de subida a los Lagos se atraviesa Muñigos, donde los conductores comunican sus posiciones por radio, por la imposibilidad de cruce de vehículos.

Una vez en los Lagos, los turistas se dispersan por los distintos itinerarios. La zona acogió ayer a centenares de turistas. Y esto es sólo el principio.