Arriondas / Ribadesella,

Patricia MARTÍNEZ

En el Sella lo de internacional es más que un adjetivo. El Descenso es conocido en todo el mundo y considerado único en su especie. Suecos, daneses, checos, sudafricanos y australianos, entre otros, remarán en una cita que mañana cumple 76 años y que está patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA.

Los hay primerizos y otros a los que ya conocen por su nombre de pila en la zona. Es el caso de Antony Stott, «Tony», un sudafricano que participó en las Piraguas por primera vez en el año 2000. Mañana competirá junto a su compatriota Cam Schoeman, y ambos aseguran estar «muy emocionados», pues será su regreso después de haber quedado campeones del mundo en 2008 en la República Checa.

Para Stott, el Sella es «mi otra casa en Europa, me gusta mucho. Tengo muchos amigos aquí y siempre estoy feliz de venir», explica. Su compañero Schoeman está más centrado en la carrera y asegura que el Sella es «uno de los lugares más bonitos que he visto, la gente es muy maja». Para este dúo de palistas, el Descenso «es probablemente la carrera más famosa de las de río. Todo el mundo la conoce en Sudáfrica».

Schoeman ha probado el río y ha visto muchos vídeos de descensos. No tendrá problema, porque el río Tugela, en The Farm, la ciudad sudafricana donde vive y entrena, es «muy similar a éste».

Pero no todo el mundo está en su situación. Para Michaela Lindblad y Emma Andersson, piragüistas del equipo nacional de Suecia, la carrera de mañana será «muy emocionante, diferente y divertida». Las deportistas están acostumbradas a recorrer distancias olímpicas, inferiores a la del Sella, y sobre todo en aguas más tranquilas, «sin corriente ni rocas», describen.

La cantidad de gente dentro y fuera del río también es una novedad para las suecas, que se quedan realmente sorprendidas al saber que habrá casi 900 palistas en la competición de mañana y un número incalculable de personas mirando y jaleando. «Es divertido hacer algo diferente», añaden.

Su entrenador, el también sueco Erik Gustavsson, asegura que la competición del Sella será un buen comienzo para ir al Campeonato del Mundo de maratón, que se celebrará en septiembre en Roma.

Para el belga Vincent Naert, al que en el Sella llaman «Vicente», la de mañana será su quinta salida desde el puente de Arriondas. El palista destaca la belleza de «las rocas, el río, la montaña» y ensalza especialmente «la atmósfera que se crea, es una carrera muy loca, hay mucha gente en un río pequeño y mucho público mirando, todo el mundo está feliz y esto la hace especial».

Para sus compatriotas Jasper Bonte, Hendrick T'Sas y Bo Martens también va a ser «muy loco, especialmente la salida». Estos tres palistas se estrenarán mañana en el río Sella sin haber remado nunca con tanta gente. «Será duro, pero divertido y muy bonito, por las vistas que hay», explica T'Sas. A su colega Martens la carrera le resultará «dura por el nivel bajo del agua, y hay muchas rocas. Pero, al final, divertido, por supuesto».

Todos ellos se lanzarán al río mañana al mediodía para ponerse a prueba en una experiencia que no olvidarán. Cuando el domingo regresen a sus países y cuenten lo que han vivido, estarán haciendo del Descenso del Sella, de Arriondas y Ribadesella, que sean un poco más internacionales. Si es que es posible.