Un grupo de jóvenes estadounidenses inundó ayer la playa de Salinas con el objetivo de aprender uno de los deportes acuáticos más atractivos : el surf. Para algunos era la primera vez que lidiaban con una tabla en el agua, pero todos estaban entusiasmados.

La actividad comenzó a las doce de la mañana con una foto de familia en la que no faltaron las barras y estrellas de su bandera nacional.

Tras una rápida clase sobre la arena en la que aprendieron nociones básicas tales como la posición sobre la tabla o la colocación del invento, los Erasmus se lanzaron al agua ante la curiosa mirada de los habituales bañistas del arenal. "No es mi primera vez. Ya hice surf en Hawai, pero las olas no eran tan grandes como aquí", señalaba Laura Sickman, de Missouri, mientras observaba la agitada mar.

Ya metidos en faena, los estudiantes trataron de llevar a cabo lo que les acababan de enseñar. Pero la práctica siempre es más difícil que la teoría y a la mayoría le costó lo suyo ponerse de pie sobre la tabla, aunque al cabo de unas cuantas caídas más, todos pudieron gozar de una buena jornada de "surfing" que culminó con una parrillada.

"Me lo estoy pasando muy bien. Estoy disfrutando un montón", agradecía Dereck Nunes mientras cogía la tabla para zambullirse en el Cantábrico. Y es que los norteamericanos están conociendo lo mejor de cada rincón del Principado. La de ayer fue una de las muchas actividades que Erasmus Students Network (ESN), organización sin ánimo de lucro, realiza en colaboración con la Universidad de Oviedo para estudiantes internacionales. En los próximos días volverán a sumergirse en aguas asturianas, pero esta vez será con remo en mano para bajar el río Sella.