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"Carlota" aprende a correr

Una ñandú cuyo huevo sobrevivió a la inundación de su nido hace un mes da sus primeros pasos por el zoo El Bosque de Oviedo

El Núcleo Zoológico El Bosque (Oviedo) tiene una nueva inquilina en su enorme familia animal. "Carlota", una cría hembra de ñandú nacida este martes en el recinto, el único de Asturias que cuenta con esta especie en sus instalaciones, se animó ayer a dar sus primeros pasos, todavía torpemente, aunque no tardará en echar a correr.

El ñandú es un ave corredora semejante al avestruz, de cuello largo y prolongadas patas traseras. Procedente del continente americano, el ñandú adulto mide en torno a los dos metros -"Carlota" apenas llega aún a quince centímetros- y puede llegar a correr hasta a 80 kilómetros por hora. A pesar de que tienen alas, son animales terrestres. "Tienen mucha fuerza en las patas, si te pegan, te sacan las tripas", dice Gonzalo Rubio, el principal encargado y dueño del zoo, que las recibió por primera vez por la donación de un zoológico. Pueden ser de plumaje blanco o gris. También son animales longevos: llegan a vivir una media de 20 años.

Esta pequeña recién nacida es toda una superviviente. Durante la enorme tromba de agua que sufrió la región hace aproximadamente un mes, varios huevos de ñandú se perdieron. De los quince que se encontraban allí, solo sobrevivieron dos. "El macho es el que incuba, por lo que escarbó un hoyo donde colocar los huevos. Con el chaparrón, el agujero se encharcó y se echaron a perder", comenta Rubio. "En cuanto lo vimos, metimos los huevos en la incubadora, el padre los había abandonado", comenta. El segundo huevo aún se encuentra en la incubadora, a la espera de romper. El macho ñandú ha retomado la incubación, ya que la hembra ha vuelto a poner huevos, y ahora cuentan con otros seis. Se calcula que los polluelos romperán el cascarón entre finales de este mes y principios del próximo. "Carlota" es la quinta ejemplar de ñandú que vive en El Bosque. Con ella están "Carlos", el macho, de plumaje gris; "Carla" y "Carlina", dos hembras de color blanco, y otra cría nacida hace unos meses.

Sin embargo, a la bebé ñandú puede quedarle poco tiempo en el zoo ovetense. Según Gonzalo Rubio, es posible que "Carlota" sea trasladada a otro lugar. "Un zoo de Madrid se ha interesado por ella", dice Rubio, aunque "es posible que se quede aquí con el resto de su familia".

Los ñandúes albinos son más sensibles y propensos a contraer enfermedades, mientras que los grises son más resistentes. "Carlota" es mezcla de ambas. "Su padre ("Carlos") es gris y su madre ("Carla"), blanca", expone Rubio. "El macho es de mayor tamaño que la hembra", mantiene el dueño del zoo, que también aclara que el color es independiente al género del individuo. A partir de los dos años de vida, los ñandúes comienzan su celo en primavera.

"Carlota" no es el único milagro de El Bosque este año. En el núcleo zoológico ovetense también han nacido recientemente una cría de ciervo muntjac, "Bambi", y dos papagayos reales australianos, parecidos a los loros, de colores rojo y verdes. Los dos ejemplares adultos llevaban sin engendrar polluelos desde 2012. "Crían muy mal, no es fácil que tengan descendencia", afirma Rubio. A pesar de las dificultades, la pareja de papagayos ha logrado procrear a dos "preciosos pollitos", como así los denomina su orgulloso dueño.

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