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El primer escanciador del mundo en 3D

Dos asturianos de Tiñana (Siero) idean - un artilugio mediante la nueva técnica - de impresión industrial, con material plástico biodegradable

Aseguran que es el primer escanciador de sidra mediante técnica de impresión 3D fabricado en el mundo. Fueron ocho meses de trabajo, con 25 pequeñas modificaciones al proyecto hasta dar con el diseño definitivo. Juan Carlos Canga y Roberto Espeso son vecinos de Tiñana, concejo de Siero, y hace un año montaron la empresa Escánciamelu tú (fácil averiguar a qué se dedica) y están dispuestos a surtir a llagares y sidrerías de este modelo que incluye botella de madera, un posavasos en forma de manzana y un soporte de pie, entre otras cosas.

La idea partió de Tiñana, zona sidrera por excelencia. Allí, aprovechando el espacio disponible en un garage de casa.

El diseño de la impresión 3D fue obra de una empresa de La Felguera, para que todo quede en la patria astur. "Allí jugaron un papel importante Pablo Cagigal y Miguel", agradece Canga. Lo que salió de todo ello es un modelo construido con un material plástico especial, un polímero biodegradable, fabricado a partir de materias primas renovables. Es un material, dicen Canga y Espeso, que por su carácter no tóxico es empleado para la fabricación de objetos que entran en contacto con alimentos, así como en el campo de la medicina.

La botella de madera, que corona el aparato escanciador y es por donde sale el líquido, es pieza del artesano asturiano Camino. Entre la botella de cristal, con su sidra, y esa botella corona de madera, el líquido circula por un tubo de goma específico para uso alimentario.

Juan Carlos Canga contaba ayer su particular historia. "Roberto y yo tenemos nuestras respectivas profesiones. Él es electricista y yo comercial, pero siempre estamos haciendo cosas de bricolage". En cierto modo son dos actividades diferentes que tienen que ver en el proyecto común. Uno, en las tripas del escanciado, y otro en lo referente a su visibilidad.

Hace un año por estas fechas salieron a la palestra con un "invento" que en realidad tenía más de juego que de industria. Juan Carlos y Roberto convirtieron dos maniquíes convencionales en dos escanciadores a tamaño natural "que nos reclaman en romerías y fiestas". Él y ella, una parejina muy de aquí, vestidos de asturianos, con botella al costado metida en una bolsa térmica para mantener la temperatura de la sidra, y un escanciado de altura.

El nuevo escanciador 3D, creado y promocionado ahora, no tiene nada que ver con ello. Al prototipo se le dieron muchas vueltas.

"Todo es material asturiano", señala con orgullo Canga, a excepción de la bomba eléctrica del escanciador, esa especie de corazón mecánico que viene de Francia (los franceses tienen su industria ligada al mundo del vino), aunque eso sí, adquirido en tienda asturiana.

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