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Un reto a la medida de una sirena

La avilesina Sandra Ramírez rompió todos los pronósticos en el programa de La 1 "Desafío 2016", donde protagonizó una final de infarto: "Donde más a gusto estoy es haciendo deporte en el agua"

Sandra Ramírez, delante de la iglesia vieja de La Magdalena, cerca de la que vive.

El colgante que luce, regalo de su hermana, le va que ni al pelo: una cola de delfín para adornar a una mujer apasionada por el deporte que confiesa que su medio preferido es el acuático. Más allá de una pequeña incursión infantil en la práctica del kárate, Sandra Ramírez Alonso, la avilesina que fue brillante finalista en el programa de La 1 de TVE "Desafío 2016", ha practicado natación durante la mitad de su vida, en especial la sincronizada, de la que llegó a ser profesora; y ahora, a la que puede, coge la tabla de surf y pasa las tardes cogiendo olas en la playa de Salinas. "Me siento a gusto haciendo deporte en el agua", confiesa.

Tras la emisión, la noche del pasado miércoles, de la final de "Desafió 2016", a Sandra Ramírez le llueven las felicitaciones. La fama repentina le supera: "Ayer me paró una chica en la playa para preguntarme si yo era la del programa de la tele, me felicitó toda emocionada y quedé tan cortada que no supe ni qué decirle. Y es que nada más lejos de mi intención que vivir de la fama", asegura. Los planes de esta avilesina pasan por concluir los estudios de analista de laboratorio -acabó el primer curso con matrícula de honor- y, con ese salvoconducto, matricularse en Veterinaria, que es la carrera que anhela hacer desde hace años.

Practicante asidua de deporte, la idea de apuntarse al casting para el concurso que estrenó La 1 con motivo de los Juegos Olímpicos de Río la tuvo un compañero de gimnasio, pero sólo la cogieron a ella. "Pasé una prueba en Madrid sin saber siquiera de qué iba el concurso. Las explicaciones vinieron luego". explica.

La grabación tuvo lugar en los Ángeles de San Rafael (Madrid) durante el mes de junio y Sandra Ramírez guardó el secreto de su "casi victoria" durante más de un mes: "Una de mis hermanas no quiso saber cómo había quedado y se enteró del desenlace por la tele". Un final que no pudo ser más emocionante: se trataba de escalar por una cuerda que colgaba del vano de un gran puente y la avilesina sólo fue medio segundo más lenta que su contrincante, un tiarrón musculoso de nombre Raúl.

Sandra Ramírez demostró a lo largo del concurso que las apariencias engañan, pues si bien ella luce un físico delgado y la mayoría de sus rivales iban sobrados de músculo, fue ella -junto a Mickey y Adrián, los chicos con los que hizo pareja- la que superó con éxito una tras otra las exigentes pruebas físicas, de habilidad, de puntería y de cálculo. Así fue que la presentadora del programa, la exgimnasta Almudena Cid, habló de Sandra Ramírez en el último capítulo como "la revelación del programa".

Del paso por "Desafío 2016" le queda un buen puñado de amigos, en especial los concursantes con los que hizo pareja, y la satisfacción de haberse mostrado en la tele tal cual es: humilde y discreta, pero con una apabullante seguridad en sí misma. Sin duda, el reto que planteaba el concurso, era a la medida de esta "sirena" avilesina.

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