Dos voladores y un "¡Viva la Virgen del Carmen!" anunciaron la salida de la talla de Nuestra Señora de la iglesia de San Esteban de Pravia (Muros de Nalón) para iniciar la procesión marinera, que fue seguida por decenas de embarcaciones en la desembocadura del Nalón y por cientos de personas en el puerto de la localidad. Un paso en honor de la Virgen del Carmen y los marineros muertos en la mar que cada año llama la atención de más y más visitantes.

Los que no se lo quisieron perder fueron César Pire y Pilar Prieto, quienes cumplían su cuadragésimo aniversario de boda y tenían la promesa de verla. "Quedé con ganas de venir el día de la boda y aquí estamos", comentó Prieto. Por su parte, Pire destacó lo "tremendamente emotiva" que es la procesión.

Y de devoción a la Virgen del Carmen saben mucho en San Esteban. Anunciata González llevó las ofrendas en la procesión por su querencia a la Virgen. También destacó la fuerte relación que tienen en el pueblo con su patrona la vecina Begoña Mancisidor: "Se le tiene mucha devoción, es la Virgen del pueblo". San Esteban despidió así sus festejos, con una procesión centenaria a hombros.