"Lo mejor de todo fue que los lectores me dijeran que mi libro les había salvado la vida"

-En la portada de "Por trece razones" pone "cuatro millones de libros" vendidos. ¿Da vértigo?

-Sí, es cierto que mi primer libro ha vendido muchísimo. Yo pensaba que iba a llegar a un pequeño círculo cercano a mí, pero me confundí. Jamás hubiera pensado que llegaría a tantas personas y eso produjo en mí una experiencia un tanto agridulce: mi novela trata del suicidio de una adolescente.

-La novela juvenil siempre había sido un género más feliz, ¿no?

-La verdad es que antes de "Por trece razones" sí que intenté escribir novelas más alegres, más felices. Acabé escribiendo esta novela porque uno de mis familiares intentó suicidarse. En principio no disfrutaba leyendo novelas tristes, pero surgió así.

- ¿Y le gustó a ella?

-Para mí fue un alivio ver que a ella le había gustado lo que había escrito. De alguna manera se vio reflejada en lo que había escrito, que la concernía. Lo mejor de todo fue que los lectores me dijeran que mi libro les había salvado la vida. Así que mi familiar concluyó que aquello que había pasado, su experiencia, al menos había servido de algo.

- Una novela medicinal.

-Fue difícil escribir "Por trece razones" y aceptar cómo estaba saliendo la historia. Creo que, al final, conseguí encauzarla de una forma honesta y desestigmatizar lo que les pasa a algunas personas con el fin de que los lectores comprendiesen que es preciso hablar de lo que nos sucede.

- ¿Y qué me dice de la serie?

-He de decir que para mí fue extraño ver que se hablase en todo el mundo de mi novela. No creo que pueda escribir otro libro que llegue tanto a los lectores, pero mis amigos escritores me dicen que no.

- ¿Cómo será la segunda temporada de la serie si no hay libro detrás de ella?

-He de reconocer que pensé en hacer una segunda parte, pero me di cuenta de que había contado todo lo que sentía. Me resulta muy curioso la idea de que quieran hacer una segunda parte de la serie: quiero conocer el desarrollo de mis personajes.