Un micrófono, un escenario y tres minutos para defender tu poema. Al frente, un público de competidores y asistentes custodiados por el jurado que decidirá la suerte. El formato "Slam Poetry" es, a grandes rasgos, esto. La competición de defensa en directo de textos y poemas breves en la que los participantes son eliminados por rondas hasta que sólo queda un ganador tiene su origen en el Chicago de los años 80 y surgió con un formato de imitación a los rings de boxeo. Desde ahora, y después de un parón de dos años, Avilés vuelve a ser cantera y espacio "slam" con un nuevo grupo de organizadores.
La comarca contó por primera vez con este tipo de competiciones en el verano de 2013 gracias a la organización de los poetas locales Dani Modro y Rufino García. Después de cuatro ediciones de competición ordinaria y una sesión especial por la Noche Blanca, la falta de respuesta por parte del público y la ausencia de participantes acabaron por disipar el evento, cuya organización requiere una "cantidad ingente de tiempo y dedicación", según los nuevos encargados.
El avilesino Daniel Arévalo ni siquiera sabía que Avilés ya tenía historia de "slams". Según cuenta, el invierno pasado leyó en las redes información sobre una de estas competiciones en Oviedo y decidió acercarse. "Me enamoré del formato", reconoce. En cuanto finalizó la competición de la jornada, consultó con los organizadores de la capital cómo exportar la actividad a la comarca. "Después me enteré de que ya se había hecho, así que me pude apoyar en los encargados de los recitales de antes y pedir su consejo y beneplácito", explica.
Hasta ahora, el nuevo "slam" avilesino ha realizado una edición de competición ordinaria y una adaptación del formato dentro de la programación del Festival "Andar por Casa". Incorporándose al contador de la anterior organización, el V "Slam Avilés" se celebró el pasado 6 de mayo en El Jardín de Rivero, que coronó como ganador al gijonés Marcos Blanco. Los dos premios de esta quinta edición fueron un poemario del poeta asturiano Priegue y el último número de la revista y editorial asturiana Maremágnum. En el segundo evento, la adaptación del formato al festival se denominó "Speed Poetry", para no alargar su duración en una programación ajena a sus organizadores, y se basó en la misma mecánica de competición pero reduciendo el número de competidores, tiempo de locución y jurado. El ganador del "slam" en "Andar por Casa" fue el joven Saúl Lescún, que como premio opta a una clasificación directa en la próxima edición ordinaria.
Los retos a los que se enfrenta ahora Arévalo son delicados. Por un lado, la reciente resurrección de los "slams" en Avilés imposibilita, por normativas nacionales de estas agrupaciones, que los ganadores en la comarca puedan participar después en competiciones regionales y nacionales, a modo de "liguilla" de poetas, lo que permitiría a los juntaletras de Avilés aspirar a un premio de mayor categoría e, incluso, algún tipo de compensación económica o la posibilidad de publicar en antologías locales. "Con eso, por ahora, no podemos competir, claro está", lamentó Arévalo. Las ciudades con "slams" con más de un año de antigüedad y que formen parte del grupo oficial de actividades reciben, por lo general, a una mayor cantidad de participantes, conocedores de que si ganan en su ciudad y van ascendiendo puestos pueden acabar recitando junto a los mejores juntaletras de "slams" en Madrid. Esto, en Avilés, no es posible todavía y los poetas que ganen la competición en la comarca no tiene opción a clasificarse en grandes ciudades. En los próximos meses, el reto de Arévalo reside en mantener la asistencia conseguida hasta ahora para lograr incorporarse a las competiciones nacionales.
A este problema de base se une también que la razón por la que los anteriores organizadores abandonaron el proyecto fue, precisamente, la ausencia de una cantera de escritores jóvenes locales que se animasen a participar. Arévalo reconoce que en las últimas actividades de "slam" realizadas participaron, junto a los pocos locales, poetas de Oviedo y de Gijón, dos ciudades con una cultura de poesía joven "más desarrollada, con más historia", por lo que en futuras ediciones espera conocer a "poetas de cuna avilesina" que revitalicen una de las competiciones de literatura juvenil con más fama hoy en día.
Arévalo destaca la actividad de ciudades como Madrid, Valencia y Granada, entre otras. "Allí, también porque el censo de población nos da mil vueltas, se apunta muchísima más gente. Eso enriquece tanto el espectáculo del que disfrutan los asistentes como el propio contenido. Los poetas allí se lo curran, se ve una competencia real", explicó. No obstante, Avilés ha culminado ya con éxito dos competiciones y espera "anunciar a lo largo de este verano" la fecha del próximo "slam" en Avilés, que parece haber llegado para, esta vez sí, quedarse.
