La Semana Grande gijonesa llega envuelta en melodías de gaita. De todo tipo. De bandas, de solistas, de clásicos, de innovadores, de día y de noche, de prau y de asfalto. Ayer hubo varias muestras gracias al Festival Internacional de Bandes de Gaites "Villa de Xixón". Una folixa y espicha intercéltica en el Pueblu d'Asturies, con el grupo japonés "Harmonica Creams", los asturianos "Tuenda", los británicos "The Pipes and Drums Clan Gathering London", y el gallego Cristian Silva cerró la jornada. A Silva, antes de la fiesta nocturna, se le pudo ver mezclar el estilo tradicional oral gallego con canciones versionadas de toque pop, rock e indie. Fue en la plaza del Marqués, en una charla-concierto callejera que le sirvió para regalar al atónico público canciones de su disco "Ego: un universo sonoro a través de la gaita".

Los numerosos asistentes fueron formando un corro alrededor del artista, acompañando el ritmo de la música con palmas. "No hay mejor manera que abrir la 'Semana' con música tradicional, no como otros años que traen todo de fuera. Necesitamos fomentar más lo nuestro. El sonido de las gaitas se soye muy poco durante las fiestas", comentaba el gijonés Victor Manuel Rodríguez, encantado como público y crítico con lo de siempre. El artista invitado estaba igual de ilusionado de pisar Gijón "por primera vez para actuar". "Para mí es como estar en mi segunda casa, pero siempre he venido sin mi gaita. Cuando me llamaron para venir ni me lo pensé", aseguró el músico gallego. Silva, que toca de todo, ha utilizado más de 50 instrumentos en la producción de las estaciones de su disco. "La gaita ahora está al nivel de cualquier instrumento. Hay muchos defensores de la música culta, reacios a ésta, la ven como algo muy simple. Y puede ser fácil cuando sólo te dedicas a tocar temas sencillos, pero se pueden hacer muchísimas y variadísimas composiciones", sentenciaba el artista. Prueba de ello es el concierto de ayer, cuyo estilo, "Gaita del siglo XXI", como lo califica su autor, "porque es una mezcla de tradición y música moderna", triunfó entre el público. "Esta nueva corriente que está moderninzando la música de gaitas, utilizando sintetizadores o música electrónica de fondo, es lo que la hace todavía más atractiva", advertía entre el público el gallego Fernando Eijo. Lo dicho, que suenen las gaitas.