Hevia eligió el Festival Intercéltico de Lorient para presentar su nuevo proyecto "Al Son del Indianu", como ya había adelantando a LA NUEVA ESPAÑA. Lo hizo con una cuidada estética, con sombrero y camisa blanca, que anticipaba el enfoque del nuevo proyecto del instrumentista, un trabajo que fusiona la gaita asturiana con los ritmos caribeños de Cuba y República Dominicana. Después de años de silencio discográfico con este trabajo se encuentra en un momento de explosión creativa que le recuerda a lo vivido con su primer disco "Tierra de Nadie" y del que espera un largo recorrido.

Acompañado por un trío de metales, piano, bajo y percusión latina, José Ángel Hevia ofreció un concierto en el Espace Marine, el escenario principal del Intercéltico, con el que consiguió sorprender al público a través de tangos, boleros, cumbias, fox-trot e incluso bachata. La pareja de baile latino, que en varias ocasiones hizo su aparición en el escenario, animó a los asistentes a dejarse llevar por estos ritmos tan poco frecuentes en este festival y los tímidos pasos de baile que aparecieron cuando el gaitero interpretó su versión de "Guantanamera" fueron en aumento hasta el final del concierto. No obstante, uno de los momentos cumbre de este espectáculo se vivió cuando Hevia, haciendo alarde de su dominio del instrumento, interpretó "Asturias" de Albéniz y adaptada por él mismo para gaita a petición de Lisardo Lombardía, director del festival. No era la primera vez que el binomio Hevia-Albéniz se escuchaba en este escenario; ya en el 2013, año en el que Asturias fue el país de honor del certamen, hubo un primer acercamiento, pero en la edición de este año los espectadores pudieron disfrutar de una versión con un nuevo giro sonoro a ritmo de chachachá ya en la línea del proyecto musical que se presentaba.

La dificultad interpretativa de esta melodía fue premiada con una clamorosa ovación de un público que demostró el cariño con el que Bretaña acoge siempre a Hevia, cariño que el gaitero les devolvió en forma de bis en el que, tras recordar dos iconos de su trayectoria como son "Busindre reel" y "Marcha del 2 de mayo", el broche final lo puso con otra versión de la pieza de Albéniz valiéndose en esta ocasión de la formación tradicional asturiana, es decir, de pareja de gaita y tambor acompañado por su hermana María José Hevia dando así cierre a hora y media de música.

En otro frente, las emociones se acentuaron con el espectacular desfile de grupos asturianos por las calles y recintos de la localidad francesa.

Cumpliendo con la tradicional cita del primer domingo del Festival, en la mañana de ayer, representantes de todos los países participantes tomaron parte en la "Grande Parade des Nations Celtes" que recorrió las calles de la villa de Lorient desde el puerto de pesca hasta el estadio de fútbol. El Grupo de baile "Xeitu" y la Banda de Gaitas "Candás" fueron los representantes asturianos en esta edición y los encargados de llevar el folclore del Principado a tierras bretonas. Y así lo demostraron en el emocionante y espectacular desfile en el que el sonido de las gaitas y la variedad de vestimentas fueron los protagonistas indiscutibles de la jornada. Se trata de un evento multitudinario en el que se concentran alrededor de 70.000 espectadores y más de 3.500 artistas repartidos en 70 agrupaciones.