Dubai o Jordania comen Cabrales. El queso asturiano más conocido es el que mejor aceptación tiene entre los consumidores de Oriente Medio que se atreven a probar productos de una gastronomía tan alejada como la asturiana. Lo dice Carmen Suárez, propietaria de una empresa regional de exportación de productos españoles. Esta ovetense, licenciada en Ciencias Empresariales, decidió crear su propio negocio y se lanzó al comercio de productos alimenticios en 2010. Hoy, factura casi un millón de euros al año y mantiene relaciones con mayoristas y grandes cadenas de distribución por todo el mundo.

"El Cabrales tiene buena acogida en Holanda y Alemania. Además la gente que lo compra, repite. Es un queso que lo amas o lo odias", asegura la emprendedora asturiana. Por número de ventas internacionales le siguen el queso Casín, La Peral o el Rey Silo. Suárez cuenta que para promocionar su empresa se sirve de ferias internacionales, y ha hecho ya numerosos viajes para establecer contactos puntuales con otros proveedores. Y continúa ilusionada por una aventura "de mucho esfuerzo, pero también alegrías".