La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un camino entre pucheros

Aromas a cocina casera

El cordero a la estaca de los fines de semana, el filete al queso y la sopa de hígado son algunas de las especialidades del bar restaurante Picu la Vieya, en la N-634 en Margolles (Cangas de Onís)

hígado. Ana Paz Paredes

No deja de resultar curioso el nombre del bar restaurante de hoy, que abre sus puertas en una de tantas zonas guapas del concejo de Cangas de Onís. Se llama Picu la Vieya. Dice Manolo Longo Díaz, que lo dirige junto a su mujer, Sandra Iglesias Sánchez, que manda en los fogones, que unos achacan este nombre "a cierta leyenda que hay por la zona mientras que otros se refieren a algo más real, concretamente a una peña que se asoma sobre la margen derecha del río", señala.

El establecimiento, asomado literalmente a la carretera N-634 a la altura de Margolles, se ha convertido en los últimos cinco años, tiempo que esta pareja lleva a cargo del local, en un lugar de cita obligada para los amantes del cordero a la estaca, plato que preparan todos los fines de semana y que han convertido en uno de los emblemas de su bar restaurante. Sandra, en la cocina, y Manolo, atendiendo la barra y el comedor, han convertido su establecimiento en destino diario de vecinos y conductores que ya desde primeras horas, apurando cafés, agua, sidra, vinos, vermú o lo que proceda, hablan en la barra de la actualidad del día o de la marcha del fútbol asturiano. Y es que allí tanto el Oviedo como el Sporting tienen su rincón, junto a diversos artículos propios de la vida en los pueblos. Esa pequeña exposición etnográfica se contempla en la parte superior de la barra, de donde cuelgan, entre otros, un xugu de uncir bueyes, caxilones, lámparas mineras, una bota de vino y algún que otro cencerro. "Son cosas nuestras, del pueblo, y me gusta mostrarlas aquí", dice Manolo.

De lunes a viernes, por 8 euros, se puede elegir entre tres primeros, tres segundos y postres, entre los que, dependiendo del día, puede haber lentejas, garbanzos, fabas roxas y diversos tipos de pucheros, así como carne guisada, pollo a la plancha y parrochinas con jamón, por citar apenas cuatro cosas. Llegado el fin de semana el menú es a 12 euros, y entre algunos platos que se pueden comer allí están la sopa de hígado, la de marisco, fabada, pastel de cabracho, lubina a la plancha, codillo, rabo de toro y postres como la tarta de la abuela, la de queso y la de turrón. La estrella del fin de semana es el cordero a la estaca y se sirve en raciones acompañadas de patatas por 12 euros, cinco más con la ensalada.

Cuenta con una carta amplia y para todos los gustos, incluso con la opción de diversos menús. Otro de los platos favoritos de la clientela es su impresionante filete al queso, bien con jamón bien con cecina, eso sin olvidar los callos caseros, los tortos con picadillo, los escalopines al cabrales, la merluza a la sidra o a la cazuela y el siempre deseado plato de la abuela en diversas combinaciones de huevos fritos, patatas y chorizo, picadillo o jamón y chorizo. Cuenta con una zona con prao, parque infantil y futbolín, además de una agradable terraza y un buen aparcamiento. En fin de semana se hace necesario reservar llamando al número de teléfono 985841542. Cierra los jueves por descanso.

Compartir el artículo

stats