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Pan artesanal y del día, el "tesoro" de Cangas del Narcea

Teresa Pérez, con su pan sin gluten. DEMELSA ÁLVAREZ

La panadería Isacel de Cangas del Narcea ha devuelto a las personas diagnosticadas de celiaquía la oportunidad de disfrutar del pan artesanal y hecho en el día, e incluso de repostería casera que poco se diferencia de la realizada con la harina de trigo. Contar con un obrador dedicado en exclusiva a la elaboración de productos de panadería sin gluten -pionero en Asturias- se está convirtiendo en todo un atractivo para el municipio del Suroccidente, al que llegan muchas personas celiacas con el objetivo de poder comer bien y sin preocuparse del gluten.

"Viene mucha gente expresamente por la oferta de hostelería que tenemos en Cangas, que trabaja sin gluten, y por tener una panadería de producto fresco. Muchos son de ciudades y se sorprenden de encontrar aquí esto y no en lugares más grandes", explica Teresa Pérez, propietaria del establecimiento.

El secreto de Isacel está en la masa. Elabora pan, empanadas, bollos preñaos y dulces como galletas, pastas de té, rosquillas, magdalenas, muffins, tartas y bizcochos, y su truco está en la forma de trabajar las masas y la composición de las mismas. Utiliza almidón de maíz y harina de arroz que enriquece con trigo sarraceno, teff, almidón de patata y quinoa, con el objetivo de aportar valor proteico al pan "para que tenga sabor y tenga calidad nutricional". La panadera asegura que evita introducir muchos aditivos en sus productos para que sean naturales y se puedan consumir de forma diaria. Su reto en la actualidad es conseguir hacer la típica hogaza de pan de la zona sin gluten.

En la parte de la repostería, considera que es donde menos se nota si es producto con o sin gluten. De hecho, cuenta con un preparado de harina realizado por ella misma que le permite seguir las recetas tradicionales tan solo sustituyendo este ingrediente.

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