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Un camino entre pucheros

Comida frente al pico Cueri

Fabada, verdinas con marisco, pote, callos o pitu caleya son algunas especialidades del mesón La Fuente en L'Alisal, en Ribadesella

Roberto Capín Sánchez y Covadonga Blanco Blanco, en la terraza de su establecimiento. ANA PAZ PAREDES

Afortunados son los que además de encontrar un buen lugar donde satisfacer el hambre y darle gusto al paladar lo hacen en locales en los que el paisaje se asoma generoso a sus ventanas. Eso es lo que sucede cuando se llega hasta L'Alisal, en Ribadesella, para comer en el mesón La Fuente, al frente del cual están Roberto Capín Sánchez y Covadonga Blanco Blanco, con muchos años a sus espaldas en el mundo hostelero, que hace diez años levantaron este local en un enclave donde manda la naturaleza, y es una gozada dejarse llevar por la tranquilidad del lugar. Ambos tienen en su hija Isabel a su continuadora.

"Aquí había una fuente y un lavadero, por eso le pusimos este nombre. En la esquina del local hicimos una fuente nueva para recordarlo", señala Roberto, que se encarga de la barra y el comedor, mientras que es Covadonga quien, tras muchos años de fogones y cocinera de tercera generación, elabora algunos de los platos más significativos de este mesón, donde algunos productos son de la propia huerta, como es el caso de la faba de la granja o las verdinas, sin olvidar buenas lechugas, tomates, cebollas o berzas, por citar algunos.

Y es que cuando se espera en su comedor acristalado, a ser posible junto a esa chimenea encendida que tanto se agradece cuando hace frío, es un lujo contemplar el pico Cueri mientras muy cerca se siente el paso del río Sella, justo en ese camino que lleva hasta La Cuevona y también al monte Moru y a la Ruta de los Molinos.

La cocina casera manda en este local, donde se nota el amor que pone Covadonga Blanco en sus pucheros gracias a ese ingrediente que tienen algunos profesionales de la hostelería como ella, que lo aprendió desde niña de su abuela, María, y de su madre, Zulima.

Durante la semana tienen un menú a 14 euros, con posibilidad de medio menú, donde se elige entre cuatro primeros, cuatro segundos y postres. Algunos de esos platos que se pueden encontrar y que van variando son pote, patatines con pulpo, codillo al horno, ternera guisada, el plato de aldea o una buena ensalada mixta.

Llegado el fin de semana, y por ser más especial, el precio del menú oscila entre los 18 y los 20 euros, también con el mismo número de platos a elegir y dependiendo de lo que se ofrezca. Entre algunas de estas elaboraciones están la ensalada de queso de cabra con nueces, verdinas con marisco, tostas con gula con alioli, fabada, escalopines de solomillo con salsa de champiñones, huevos, pantrucu y tortos, estofado de carrillera con patatines o merluza en salsa verde, además de postres. Tiene también una carta amplísima donde no faltan tres variedades de cachopo, sopa de pescado, revuelto de champiñones y gambas a la crema o platos por encargo, como el pitu caleya o el cordero al horno.

Cierran los miércoles por descanso. Estos días, por obras en la carretera, dicen los hosteleros que lo mejor es "ir por El Carmen, cuya desviación está a un kilómetro a la izquierda después de cruzar el puente sobre la ría. Tomada esta dirección, unos dos o tres kilómetros después hay otra desviación indicando L'Alisal y La Huertona. Está todo indicado. A la altura de La Piconera se gira a la derecha y a un kilómetro estamos nosotros", explica Covadonga. En fin de semana es mejor reservar en el 985860460.

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