La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pelayo Díaz, estilista asturiano

"Con menos de 30 años ya he logrado sueños de gente de 50"

"En una tienda una señora me miraba mucho, creí que igual le recordaba a un conocido, pero me dijo: 'Eres el de la televisión', y pensé: esto va a ser así a partir de ahora"

"Con menos de 30 años ya he logrado sueños de gente de 50"

El estilista Pelayo Díaz ha dado el salto a la pequeña pantalla con "Cámbiame", un programa en el que personas anónimas acuden a tres asesores para conseguir mejorar su imagen. El producto de Mediaset, presentado por Marta Torné y que cuenta con Natalia Ferviú y Cristina Rodríguez como "coaches", además del "influencier" ovetense, ya se ha convertido en líder de audiencia en su franja horaria, con casi dos millones de espectadores. "Está teniendo muchísimo tirón, porque además de gustarle a los que se interesan por la moda, la gente a la que no le atrae ese mundo se identifica con los protagonistas y sus historias", cuenta Díaz a LA NUEVA ESPAÑA.

-¿Por qué decidió dar el salto a la televisión?

-Me apetecía desde hacía tiempo. Llevo diez años realizando estrategia on-line, siendo yo el que genera el contenido, el que propone a las marcas hacer cosas, y me atraía pasar a un medio tan poderoso como es la televisión. Es un programa en el que, además de tener relación con la moda, yo sólo me dedico a dar mi opinión. No soy el protagonista y eso era la novedad.

-¿Se ha cansado de poner la cara?

-No, pero la verdad es que no me veo toda la vida siendo bloguero. En estos dos últimos años estoy haciendo consulting para marcas, en el que ya no uso mi imagen, sino que ofrezco todo lo que he aprendido este año de internet y de su funcionamiento como estrategia. Por eso pensé que la televisión era otro cambio bueno en el que sigo sin desvincularme de mi público. La gente que sigue mi blog puede interesarse por el programa o al revés, la gente que ve el programa interesarse por el blog. Pero ahora con tanta grabación, la actividad del blog se ha ralentizado un poco.

-¿Cómo es ahora su día a día?

-Cuando hay plató, que suele ser dos días a la semana, me recoge un coche sobre las 8 de la mañana en casa, y no suelo volver hasta las 22 horas. Si hay exteriores, me recogen a las 9-9.30 de la mañana y vuelvo a casa sobre las 18.00 horas. Esos días son los que aprovecho para actualizar el blog, hacer mis fotos, mis proyectos e intentar sacar algo de lo que tengo pendiente. Es bastante cansado, pero cuando disfrutas con tu trabajo porque es algo que te gusta todo se lleva mejor.

-Ha pasado de no tener horarios a no tener tiempo...

-Mi madre bromea todo el rato con eso. Me dice, has pasado de ser el que menos trabajabas de España al que más. No tengo tiempo ni para hablar con ella (risas).

-Estaba casi afincado en París, ¿qué tal la vuelta a Madrid?

-Encantado de volver a mi casa, de estar con mis amigos, tener mi ropa y encima que haya sido una vuelta tan triunfal, con un proyecto tan potente.

-Y más cerca de Asturias.

-Claro. Esta semana llegaron al casting personas de Oviedo y me emocioné. No paraba de decirles "¡Yo también soy de Oviedo!".

-¿Se esperaba esta buena acogida?

-El programa está teniendo muchísimo tirón. Somos líderes de audiencia en nuestra franja horaria, con más de un millón y medio de espectadores. No paramos de felicitarnos por el buen trabajo.

-¿Cómo decide a qué personas escoge para cambiar?

-Tengo que sentir que hay deseo de cambiar en la persona y así empatizo instantáneamente. Hay gente que viene con historias tristes y desesperantes, pero no tiene deseo de verdad. Este programa me hace darme cuenta de la suerte que tengo. Doy las gracias todo el tiempo por la familia que me ha tocado, porque la mayoría de los que vienen al programa tienen los problemas en su entorno más cercano.

-¿Nota más la fama ahora?

-El otro día, en una tienda, noté que una señora me miraba muchísimo. Yo pensé que igual le recordaba al hijo de una amiga o a alguien conocido, y me dijo: "Eres Pelayo, el de la televisión". Y entonces pensé: esto va a ser así a partir de ahora. Ahora ya no me conoce sólo la gente de la moda o los que me siguen en el blog o en Instagram, estoy frente al gran público. Pero bueno, yo soy muy cercano y me encanta que la gente se acerque. Otra cosa será cuando se me acerquen para insultarme (risas).

-¿Este tipo de formatos ayudan a acercar la moda a la gente?

-La mayoría de las personas que no están cerca de la moda tienden a desinteresarse, a pensar que no es algo importante, que es algo frívolo o no asequible para todos los públicos. Y es un error. La moda, junto a la comida, es lo único que el ser humano consume a diario, y es bueno tener unas nociones básicas. La moda es nuestra carta de presentación. Por la ropa que lleva se sabe mucho de esa persona. Determina quiénes somos. Además la curiosidad por todo es maravillosa.

-¿Cómo se sabe si se ha acertado con el look?

-Habrás acertado si tú, cuando te miras al espejo, ves lo que tú eres y lo que quieres transmitir. No es lo mismo que cómoda, porque muchas cosas que te sientan bien no son cómodas pero son bonitas y hay que utilizarlas en alguna ocasión. Si no estás a gusto irás mal, aunque sigas las tendencias o te vistes de marcas. Da igual que la gente piense que vas equivocado o que vas mal, si tú estás cómodo.

-¿Este éxito televisivo servirá para callar a los que le acusaban de triunfar sólo por sus relaciones de pareja?

-Yo sé quién es ese chico que llegó a Londres sin conocer a nadie, sin amigos, y con una mano delante y otra detrás. Que consiguió entrar en Saint Martins, una de las escuelas más prestigiosas del mundo, sin conocer a nadie. Lo que pasa es que muchas personas, por vagancia, se quedan con la idea vacía de que estoy donde estoy por mis relaciones. Igual esas personas lo que quieren es buscar una reacción en mí para acercarse. La verdad es que lo que digan no me quita el sueño.

-David Delfín y usted confirmaron su relación. ¿Por qué no ha vuelto a hablar de sus relaciones?

-David y yo nunca confirmamos nada. Se nos veía por Madrid y por eso la gente hablaba y sabía que éramos pareja. Cuando se terminó la relación, fue muy duro que la prensa tuviera tanta información sobre nosotros, y decidí no hablar nunca más de mis relaciones. Todo lo que se habla ahora son rumores. Nadie me ha visto en ninguna foto con nadie, ni yo he confirmado nada. Por eso, ya estoy estudiando con mi abogada la forma de demandar a todo el mundo que está metiendo la pata.

-¿Volverá a diseñar alguna vez?

-Es algo que me encanta, y aunque los bocetos no vean la luz, yo siempre estoy dibujando. Tengo algún proyecto, pero no hay nada en claro. Ahora me estoy concentrando en la televisión, hasta el blog pasó a un segundo plano. La vida me ha llevado por otros caminos y no sé cuando se me va a volver a cruzar el deseo de ser diseñador.

-¿Está donde siempre había querido estar?

-Me siento muy afortunado, tengo menos de 30 años y he conseguido los sueños de gente que tiene más de 45 o 50. La vida ha sido muy generosa conmigo y sólo espero que mi ambición nunca decaiga, que siga teniendo sueños y ganas de entrar en proyectos nuevos, que nunca se me habían presentado, como por ejemplo la televisión.

-¿Qué cree que le ha dado estas cualidades?

-Que me atrevo con todo, me arriesgo muchísimo y eso es primordial para ganar.

Compartir el artículo

stats