"Nunca me había planteado lo de la moda. Mi mundo es el deporte, pero lo cierto es que me encuentro muy a gusto en ese mundo". Quien habla es Javier Hernanz, el piragüista de Arriondas (Parres), que, aparte de cosechar éxitos en el mundo del deporte -donde, por cierto, también ha encontrado el amor, con la laureada nadadora Mireia Belmonte-, triunfa en el de la moda. Es considerado uno de los hombres más elegantes por los medios especializados y se mueve como pez en el agua tanto sobre la piragua como delante de las cámaras.
"La moda desde mi perspectiva como deportista es muy agradecida y muy reconfortante; una de las fotos con Alba Carrillo fue portada de la revista 'Mass Bienestar'. No descarto seguir vinculado a ella cuando acabe, pero de momento mi cabeza está puesta en Río", dice Hernanz, quien tiene claro que va a pelear sin tregua por el oro en las Olimpiadas de Río el próximo año. Pero sin perder de vista el mundo de la moda. "Llevo toda la vida peleando para que el piragüismo no sea minoritario. Después de muchos años, el trabajo duro da sus frutos y he demostrado que no hay que estar encerrado en una residencia o en un hotel 24 horas al día durante 330 días solamente durmiendo, comiendo y entrenando para ganar o para conseguir un buen resultado", sostiene.
No está dispuesto a renunciar a nada: "A mí me sobra tiempo para estar con mi pareja, ver a mi familia y a mis amigos. Lo único que hay que hacer es elegir la fecha y el horario que mejor acompañen tu rutina diaria. Si otros lo pueden hacer en sus deportes, ¿por qué no los piragüistas?".
Planes, muchos: "Voy a ser imagen de un par de marcas y tengo pendientes otras dos portadas de revistas, una muy conocida. Además, he renovado con Loewe Sport hasta 2017 y seguiré siendo imagen de Loewe Pour Home hasta mediados de 2016". Y tampoco descarta su propia marca: "Llevaba casi diez años con la idea. Es posible que a principios de 2016 veamos algunas prendas que van a gustar. El propio reto impone, pero hay mucha gente con ganas de trabajar conmigo".
