La emoción era la materia prima con la que trabajaba Jesús del Pozo, y por eso, cada uno de sus diseños, sigue causando emoción al que lo mira o lo lleva puesto. Arriba, Ana Belén con una falda de tul negro llamada Crisálida, y un boceto de "Circa" 2002. Bajo estas líneas, un boceto de la colección verano 1990.