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NATALIA MILLÁN | Actriz, protagoniza "La mentira" en Avilés y Gijón

"Cuanto más sufren los personajes de 'La mentira', mejor se lo pasa el espectador"

"Siempre defiendo mi personaje, aunque sea la mayor de las villanas... y la mujer de esta comedia no es una malvada"

Natalia Millán.

La actriz Natalia Millán (Madrid, 1967) coprotagoniza este fin de semana "La mentira", la penúltima comedia del director argentino Claudio Tolcachir, un espectáculo que programa este viernes, a partir de las 20.15 horas, el teatro Palacio Valdés y el sábado, el Jovellanos de Gijón (20.30 horas). Conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

-¿Qué tenía "La mentira" para que se decidiera por ella?

-Muchas cosas. Lo primero de todo, aunque no sé si éste es el orden, el texto: el libreto es muy bueno. Se trata de una comedia muy hábil, muy divertida, inteligente y comprensible para todos. Además, su éxito venía avalado por el que obtuvo en Francia. Florian Zeller tiene algo más de 40 años, pero todo lo que toca lo transforma en oro: es el rey Midas. Otra de las razones fue Tolcachir, el director. No lo conocía personalmente, pero tenía referencias de mis compañeros. Decían que era maravilloso en los ensayos. Constato que fue eso y mucho más. Una tercera causa está en los productores: quiero mucho a la familia Larrañaga. Además estaba el hecho de que iba a trabajar con Carlos Hipólito. Siempre nos habíamos dicho: a ver si trabajamos juntos la próxima vez. Y lo hemos conseguido.

-Pues vamos por partes.

-A su disposición.

-¿Por qué es tan bueno Claudio Tolcachir?

-Tolcachir no es que sea bueno: es un ángel. Quiero que forme parte de mis seres queridos para siempre. Tiene inteligencia, mucho talento creativo. Tiene una cosa que es muy de agradecer: antes de dirigir, actuó y sabe lo vulnerables que somos los actores cuando estamos en un proceso de creación. Cuando creas, luchas contra el pudor. Todo este trabajo previo lo hace más fácil. El resultado de todo esto es una comedia hilarante que podría haber ido por el camino más caricaturesco, pero no, la obra está hecha desde la verdad.

-O sea, que la cosa va de que uno se puede sentir identificado.

-Seguro que sí: unas veces con un personaje y otras con otros. Zeller, el autor, logra meter el drama en la comedia. En un velatorio cualquier cosa al final te hace reír. Cuanto más sufren los personajes de "La mentira", mejor se lo pasa el espectador.

- ¿Cambió su personaje del ensayo general al estreno?

-Sin público, en un ensayo general, no eres consciente de lo que estás haciendo. Con público, ganas la perspectiva: tomas conciencia de lo que estás haciendo. Tolcachir incorporó al público paulatinamente. Primero fueron amigos, luego compañeros. Así, al final, te encuentras con el personaje.

- ¿Se tomaría unas cañas con su mujer en "La mentira"?

-Siempre defiendo mi personaje, aunque sea la mayor de las villanas... y la mujer de esta comedia no es una malvada.

- ¿Madrid o provincias?

-No es más importante Madrid que Gijón o Avilés. Lo importante es la función.

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