Oviedo, Paula BLANCO
La música no tiene fronteras. Con las maletas cargadas de ilusión e instrumentos, la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) aterrizó el pasado miércoles en Indonesia para compartir sus partituras con los pueblos de la zona. La visita estaba enmarcada dentro del proyecto de cooperación y música "Vínculos", que este año llega a Asia por primera vez desde su inicio en 2005.
No faltaron, como espectadores de la OCAS, grandes personalidades políticas. El ministro de Cultura de Indonesia, Muhajir Effendy, no quiso perderse los dos conciertos ofrecidos el sábado 29 de julio por la sinfónica sierense en Samosir y Balige. "En primer lugar, es muy importante para nosotros establecer un entendimiento mutuo cultural y de valores entre España e Indonesia, y en segundo lugar, estamos trabajando juntos para mejorar la ayuda a la gente que más la necesita. Para ello, la música es una herramienta más eficaz de lo que parece", afirmó el profesor y ministro de Cultura.
La OCAS ha sido recibida en todos los lugares y poblados con ceremonias de acogida propias de la cultura batak y por numerosas autoridades locales y nacionales. "Es nuestra primera vez en Asia, e Indonesia nos ha recibido con un entusiasmo que a veces nos desborda. La implicación del Gobierno en nuestro proyecto está siendo total, ello ha hecho posible desarrollar vínculos en un país tan fascinante como acogedor y que tiene una tradición musical de gran calidad y llena de matices", aseguraron los participantes en el proyecto cultural.
El lago Toba, al norte de la isla de Sumatra, fue la primera parada de la gira. Allí se centraron en los pueblos de los batak, una de las regiones de parajes más espectaculares y que dedica mayor atención y cuidados a la conservación de su cultura y de su música. Para comenzar la gira con ganas, grabaron junto a cientos de personas un "flasmob" en el mercado semanal de la ciudad de Balige, "Sinnangar Tullo", una canción tradicional de su cultura sonando de fondo.
El primer concierto tuvo lugar en un centro para personas con necesidades especiales, en Hephata, donde fomentaron la participación de sus oyentes. Entre alumnos, profesores, familiares y vecinos de la localidad abarrotaron el pabellón deportivo. Al final de la interpretación, la OCAS entregó juguetes y material deportivo y escolar donado por la empresa asturiana Joluvi. Por la tarde, se celebró un nuevo concierto en el anfiteatro del Instituto Tecnológico de Laguboti, al que asistieron mil personas, consiguiendo así el aforo completo de la sala. Esta vez contaron con el grupo de música tradicional "Mataniari" para tocar juntos varios temas populares en versión sinfónica.
El broche de oro tuvo lugar en el Museo Etnográfico de Silalahi Center, un centro que acoge construcciones tradicionales recuperadas. El público volvió a llenar la sala para escuchar el tercer concierto de la OCAS, que quiso acabar su gira con buen sabor de boca.
El proyecto "Vínculos" está respondiendo a una fuerte demanda por parte de las zonas de todo el mundo que participan: lo demuestra la asistencia masiva de la población y la presencia de autoridades, entre ellas la del ministro de Educación y Cultura, Muhajir Effendy, en los dos primeros conciertos de esta gira musical.
