Mario García, fotógrafo y librero. Mario García, también fotógrafo de profesión, regentó durante décadas la librería de referencia en Cancienes y vivió en primera línea la evolución de Corvera en el último medio siglo


Mario García, fotógrafo y librero, ya está jubilado, pero regentó en Cancienes una librería que se convirtió en toda una referencia de la vida de esta localidad corverana. Asistió a la explosiva transformación de su concejo natal a partir, sobre todo, de la llegada de Ensidesa, que en los años sesenta convirtió la parte del concejo que rayaba con Avilés en un auténtico desconcierto urbanístico focalizado en Las Vegas. La industria se superpuso a un municipio rural, que aún mantiene esa esencia en gran parte de su territorio. Mario García traza con la memoria el paso de más de medio siglo por Corvera y, a su lado, un amigo de la infancia Manolo Roza, jubilado de Ensidesa, va completando el recuerdo que les dejó el paso de todos estos años.

El tejemaneje

Mario García: "Aquí hubo mucho aporte de gente nueva por diversas razones. La mi familia, por parte de mi padre, llegó aquí porque mi güelu era ferroviario y llegó escapáu para que no lo liquidaran en León. En 1917 hubo una huelga de los Caminos de Hierro del Norte, la compañía ferroviaria que era de aquella. Eran de Trobajo del Camino. Aquí no conocía a nadie, apeóse ahí y ahí quedó. Era para salvar el pellejo. Durruti (el legendario líder anarquista, entonces afiliado a UGT, también era ferroviario y participó en aquella huelga general revolucionaria) de aquella fue para Gijón y otros quedaron en Mieres. No sé si lo echaron a suertes. A ver dónde te toca y tocóte. Y aquí apareció mi güelu, con un fíu recién nacido y la muyer. Y aquí asentáronse. Él puso una panadería, La Castellana. Mi familia por parte de mi madre tiene raíces de aquí. Pero mi otru güelu, el padre de mi madre, ya vino de Pajares. Vino de capataz de la vía, dieron-y una casilla. Mi güelu trabajaba en un trozo de la vía desde Ferroñes a Villalegre. Pues ya ves, gracias a todo ese tejemaneje de movimientos mi padre acabó casándose con mi madre. Eso fue lo que hizo evolucionar todo".

"La historia de Corvera yo téngola muy clara, fueron tres saltos. Corvera era un sitiu que era rural del todo. La gente rica tenía caseríes y la casería la alquilaba a los caseros que teníen allí pa que trabayaren pa ellos y que-yos dieren una parte de lo que sacaben. Pagaben una renta anual. El hecho ye que eso funcionó durante mucho tiempo hasta que llegó Renfe. El que pasara por aquí el tren fue el primer salto del concejo. Después hubo otro salto, que fue el hecho de hacer Ensidesa. Y después hubo otro pequeño salto, el terceru, que fue el hecho de hacer la autopista “Y”. Porque todo lo que va desde Trasona hasta la salida de la autopista, por todo aquello había casas. Esas casas se tiraron todas y esa gente, la mayoría, vinieron a vivir a Cancienes. Debió ser sobre el año 1971 o 1972. Para el traslado de esa gente aquí se hizo un poblado, el Grupo Antonio González Carreño y Valdés. El primer negocio que hubo allí fue el mío. Librería, tienda de chucherías, de venta del material escolar..."

Un río de leche

Manolo Roza: "El ferrocarril cambió bastante la fisonomía del concejo, pero, sobre todo, de toda esta zona rural. De aquí a Avilés había dos docenas de casas al lado de la carretera y eso cambió cuando vino Renfe. Porque, de golpe, empezaron llenarse los bolsillos de dinero los agricultores, porque tenían vacas y exportaban la leche por el ferrocarril".

Mario García: "Aquí en Cancienes había les industries de la tejera y les industries láctees. También, a principios de siglo, en El Martinete, que por eso llámase así, había una fragua. De hecho, el quiosco de la música que hay en el parque del Muelle de Avilés, hízose ahí. Corvera era un concejo muy rural con isles industriales, cosines así. La lechera de Cancienes estuvo funcionando hasta el 2002 o 2003. Al principio, cuando la República y antes, la leche se enfriaba y se pasteurizaba, luego se enfocaben los camiones marcha atrás en el tren correo que pasaba por aquí a las siete de la tarde y cargaben todos los bidones para que llegara por la mañana a Madrid para despachar la leche. Allí había lecheríes y echábenla col cazu. Aquí hubo dos lecheríes porque estaban muy bien conectadas con el ferrocarril. En fotos antiguas que hay de Madrid se ve el tranvía y, en los anuncios, salía la lechera de Cancienes".

(La lechera de Cancienes, cuyas icónicas instalaciones hoy son municipales y funcionan como un centro social de usos múltiples, nació en 1907. En su momento fue una actividad puntera, a la cabeza en la modernización del sector y la única de Asturias que enviaba leche a Madrid a través del tren, una actividad común en otras regiones del norte de España)

Escuelas y más escuelas

Mario García: "Otra de les coses importantes que hubo aquí en Corvera es que durante muchos años tuvimos un alcalde que, otra cosa, no pero escueles hizo… Era del Movimiento, pero trabajó bien la cosa de enseñanza. Tú vas a Bango y hay escuela, vas a Campañones y hay escuela, vas a Solís y hay escuela. En Cancienes no había una, había dos. Una que la acoplaben para Nubledo, pero era mentira porque estaba en Cancienes también. Él consiguió muches coses de les que nosotros no nos dábamos cuenta porque entonces éramos muy pequeños. Era una persona que miraba por los servicios y no se miraba ideología, aunque luego cuando se hacía alguna cosa siempre ponía la chaqueta blanca con todes les medalles. Pero bueno, entonces era una cosa normal. Era una persona que le gustaba la cultura".

(Francisco Fernández González fue alcalde de Corvera durante 22 años, desde 1951 y hasta 1973. Era conocido como "Paco el Miñán" o "El alcalde de las escuelas". Falleció en 1978)

El estallido de Ensidesa

Mario García: "La llegada de la industria cambió mucho a la gente. En el sentido de que seguía habiendo una agricultura pero pasó a ser una actividad secundaria. Lo rural daba para vivir muy en precario y todos queríen vivir de un sueldu. Eso ya empezó a ser así antes de que llegase Ensidesa. Me contaben la historia de un paisanu que vivía en Solís, por la zona de Rodiles y por ahí que lo sentíen pasar a las cinco de la mañana en madreñes por la carretera, que no estaba asfaltada, era un camín con piedra. Desde luego running no iba a hacer. Iba a trabajar a Arnao, todos los días. Y luego llegó Ensidesa".

Manolo Roza: "Y aquello estaba que explotaba de la cantidad de gente que llegó".

Mario García: "En Las Vegas fue una anarquía total. La urbanización de aquello… Bueno, no hubo urbanización ¿Tú quieres edificar ahí? Pues edifica".

Manolo Roza: "Las construcciones crecían como si fueran hongos. Yo conocí a gente que vivía en una caseta, en una caseta en un regato que pasaba por allí, a ver si me entiendes. En casa de mi abuela había, al lado de la cuadra del ganado, dos cobertizos pequeños. Los tenía como de trastero o para meter un poco de pienso. Pues fueron a roga-y que-yos alquilara aquello para poder hacer una vivienda para meterse".

Mario García: "No se tenía en cuenta el urbanismo para nada. Al Alcalde, que fue bueno para les escueles, de eso no se preocupaba mucho. Lo que creció por la demanda de la industria no se controló bien, no hubo un estudio de futuro para poder hacer un crecimiento normal. Las Vegas pudo haberse hecho mucho mejor, igual que lo nuevo que se está haciendo ahora. Pero en aquella época, pues no. No eran cosas que se valoraban; no se valoraban la estética. Aquello era todo praos y ahora la mayor parte de la gente que vive en Corvera vive ahí".

(De los 15.570 habitantes que tiene este concejo de 46 kilómetros cuadrados, más de 7.000 se concentran en la parroquia de Las Vegas, que sólo ocupa 0,6 kilómetros cuadrados).

Una identidad común

Mario García: "Ya con la democracia, hicieron una buena política en el Ayuntamiento porque la gente empezó a identificase más con Corvera. Corvera ahora ya ganó en cuestión identitaria. Los de Las Vegas antes no tenían esa identificación con el concejo. Se consideraban de Villalegre, como un barrio de Avilés. Porque antes de Corvera éramos los de Solís, Cancienes, Nubledo… Si te preguntaben ‘¿Tú de dónde yes?’, poníes Corvera. Aquí en Corvera fuimos siempre fue un concejo rural hasta que la industria lo cambió. Y yo creo que ahí la identidad sí fue trabajándose y ahí lo consiguieron, que todos se fueran identificando con Corvera. Ahora no lo va siendo tanto, pero antes era un demérito ser de Corvera respecto a Avilés. Porque los aldeanos siempre fueron un demérito en cualquier lado. Tú ibes a Oviedo y oíente hablar como hablo yo y decíente: ‘¡Dónde vas!’. No te dejaben ni entrar".