La implicación de Cajastur con la cultura y las celebraciones emblemáticas de Asturias queda fuera de toda discusión. La entidad lleva años dejando patente su compromiso con el concejo de Ribadesella, colaborando con la realización de todo tipo de actividades, entre ellas relevantes citas culturales como los tradicionales Conciertos de la Cuevona (jazz, música clásica, festival Ribeseya Rock y Noche Folk).

Otras de las actividades respaldadas por la entidad a lo largo de estos años han sido la celebración de la semana dedicada a "Nuestros Mayores" y la exposición-homenaje al pintor Darío de Regoyos. Además, Cajastur, fiel a ese compromiso, también prestó su ayuda para la celebración de las famosas carreras de caballos en la playa y el concurso-exposición de ganado, de mucha raigambre en el concejo.

No es casual que Cajastur haya brindado su apoyo a los conciertos en la Cuevona de Ardines, una de esas citas clásicas del verano asturiano en un grandioso escenario. La Cuevona es una inmensa cúpula geológica que forma parte del sistema de galerías del macizo de Ardines. Destaca su sala principal, donde el techo alcanza los 40 metros de altura, hoy perforado por un boquete natural que permite el paso de la luz diurna.

Por el imponente marco de la Cuevona ya han pasado importantes artistas y conjuntos, del mundo de la música clásica y de otros muchos estilos.

Por otra parte, la semana riosellana dedicada a los mayores es una de esas citas que despiertan enorme interés y afluencia de público. De hecho, ya ha cumplido 25 ediciones, tras haberse interrumpido por la pandemia en los últimos dos años. Siempre incluye variadas actividades, como viajes y la tradicional comida-baile en la que son homenajeados los centenarios del concejo.

Las carreras de caballos en la playa de Santa Marina, en Ribadesella, también son cada año santo y seña del concejo. El arenal se convierte en un hipódromo natural de inmenso atractivo para los miles de aficionados y turistas que se acercan hasta allí para sentir y disfrutar la fuerza y belleza de las competiciones ecuestres que se celebran durante la Semana Santa

El entorno de esta playa urbana riosellana es realmente espectacular: un conjunto de edificaciones de arquitectura indiana, representativas de toda una época de la historia asturiana, jalonan el paseo marítimo.

La capilla de la Virgen de Guía hacia el este, y los acantilados de la Punta’l Pozu al oeste, con sus huellas de dinosaurio, completan un conjunto paisajístico muy llamativo. Es en este escenario donde las carreras de caballos ponen su nota de plasticidad y deporte.

El acontecimiento deportivo aúna emoción, buen ambiente y un paisaje de gran belleza, a la par que significa una aproximación al mundo de los caballos de carreras. De manera que todas estas razones hacen de este evento una opción de ocio diferente e interesante en el incomparable marco de la villa de Ribadesella.

El concurso-exposición de ganado evidencia las raíces rurales del concejo, que, aunque mira al mar Cantábrico, siempre ha tenido muy presente su vocación agraria. Todas estas citas ponen de relieve la rica vida que se desarrolla en tierras riosellanas a lo largo de todo el año.