Oviedo, J. A. A.

La tramitación de la ley de Asturianía en la Junta General ha abierto un nuevo frente entre IU y PSOE, es decir, entre los dos antiguos socios de Gobierno de la anterior legislatura. El nuevo motivo de roce entre ambos partidos es la intención de IU de solicitar la asistencia de 80 representantes de la emigración asturiana a las comparecencias que tendrán lugar en el Parlamento asturiano previas a la reforma de la denominada ley de Asturianía. La coalición ha pedido que 36 emigrantes de América, Asia y Oceanía estén presentes en la preparación de dicha ley. Para los socialistas, esa cifra supone «una desproporción», pues entienden que supondrá un elevado coste económico en billetes de avión, hoteles y dietas.

El diputado Francisco Javier García Valledor (IU) defendió ayer el planteamiento de la coalición. «Estamos ante la tramitación de una ley especial, de gran trascendencia, pues es la primera vez en treinta años que se va cambiar de manera sustancial la ley que afecta a los asturianos en el exterior», manifestó Valledor. A su juicio, «es casi una burla» que el PSOE ponga reparos a los costes que entraña la presencia de ochenta emigrantes para acudir a las comparecencias requeridas por IU, «cuando cada cuatro años se celebra un congreso de asturianía, y también hay viajes institucionales y gastos para publicaciones de la Junta, que nos parecen razonables. Pero no puede ser que para unas cuestiones haya recursos y para otras no. No nos parece ninguna barbaridad».

La coalición también argumentó que la relación de comparecencias sea tan amplia, ochenta en total. «No conocemos los motivos por los que el PSOE solicita la presencia del responsable del Centro Asturiano de Buenos Aires, que debe estar, y por ejemplo, no pida la del de Bruselas o del de Chile. Creemos que se debe escuchar a todos los representantes de los centros asturianos repartidos por el mundo. Máxime cuando se va a hablar de sus derechos. Deben saber, de primera mano, que se les considera asturianos de primera, con todos los derechos. Otra cosa es que luego puedan acudir o no, pero creemos que deben saber que les queremos escuchar», manifestó Valledor.

El diputado de Izquierda Unida tiene una interpretación sobre las críticas realizadas desde el Grupo parlamentario Socialista. «Quieren poner una piedra más en la tramitación de esta ley, para intentar paralizarla». Izquierda Unida consiguió sacar adelante la discusión de esta ley tras contar con los votos favorables del PP, pues el PSOE prefería dejar esa iniciativa al Gobierno.