Oviedo, David ORIHUELA

«Este galardón nos hace mantenernos en el camino e intentar lograr la excelencia a través de la música». Con estas palabras recibió Marco Antonio García de Paz, director del coro «El León de Oro» de Luanco, el galardón que acredita a la formación como «Asturiano del mes» de marzo de 2009 de LA NUEVA ESPAÑA.

Junto a García de Paz acudieron a recoger el galardón nueve miembros del coro luanquín, en representación del medio centenar de cantores y de los 40 niños que ponen sus voces a «El León de Oro». Elena Rosso, directora de «Los peques del León de Oro»; Francisco Martín, Lidia Alea, Miguel Arias, David Fernández, Nerea Busto, José Manuel Fernández, Iván Arias y Julio García de Paz, hermano del director y presidente del coro.

Melchor Fernández Díaz, consejero de Editorial Prensa Asturiana, hizo entrega de los atributos del galardón. Los componentes del coro se vieron sorprendidos por la caricatura de Pablo García, dibujante de LA NUEVA ESPAÑA, que reflejó a De Paz en primer plano respaldado por el resto de miembros de la agrupación. De Paz recogió también la primera página del periódico elaborada para la ocasión y en la que se anuncia el galardón, y la estela de Legazpi, símbolo artístico del reconocimiento. Junto a Melchor Fernández estuvieron Ángeles Rivero, directora del periódico, y Vicente Montes, jefe de la edición de Avilés de LA NUEVA ESPAÑA.

Melchor Fernández glosó la figura de «El León de Oro», una formación que el pasado mes de marzo sacó a la luz su disco «Paxarines», tras cinco años sin grabar, y que participó en el certamen coral más importante del mundo, el «Florilège Vocal», celebrado en Tours. Fernández calificó la trayectoria del coro como de «aventura preciosa», ya que empezó en un bar de Luanco «y ha dado lugar a la unión de muchos esfuerzos, en este caso desinteresados», destacando de este modo la condición amateur del coro.

Esos esfuerzos, a lo largo de los 13 años de la agrupación, han servido para llevar el nombre de Asturias y de Luanco por todo el mundo, «y terminarán en China, seguro», apostilló Fernández. Que sean de Luanco no es casual, en opinión del consejero de Editorial Prensa Asturiana, «porque es uno de los pocos lugares de Asturias donde al cantar en un chigre no ponen mala cara». De hecho, en el certamen de habaneras de la capital gozoniega compiten coros patrocinados por establecimientos de hostelería. De ahí nació «un coro extraordinario», dijo Fernández. Marco Antonio García de Paz se mostró, en nombre de sus compañeros, muy «honrado» por el galardón y afirmó que lo llevarán «muy dentro», ya que significa mucho para una formación que en su opinión ha logrado algo muy difícil en una institución de estas características: «trascender a la sociedad».

Lo han hecho de una manera especial, «preparando a los jóvenes para la música y, en definitiva, para la vida». Si algo caracteriza a los componentes del coro luanquín es que les encanta cantar y así lo demostraron tras la entrega del galardón entonando el «O Sacrum convivium», un motete del compositor italiano Molfino.