Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La jornada de paro de los loteros tuvo en Asturias un seguimiento algo por debajo de la media nacional. Las propias organizaciones convocantes -agrupadas en la Mesa de Asociaciones de Loteros- reconocen que en la región secundaron la huelga el 45 por ciento de sus 104 administraciones. A nivel estatal, con un total 4.000 negocios, el seguimiento fue del 50 por ciento, siempre de acuerdo a los datos ofrecidos por los colectivos de administradores. Por su parte, un portavoz estatal de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) aseguró que todas las terminales informáticas de lotería del país permanecieron activas desde las once de la mañana, aunque sin poder precisar cuantas de ellas llegaron a realizar movimientos a lo largo de esta primera jornada de paro en la historia del sector.

En el ámbito autonómico, fuentes de LAE sitúan el nivel de seguimiento del paro por debajo del apuntado por las asociaciones convocantes. Así, de los 67 negocios que dependen de la delegación de Oviedo, únicamente habrían permanecido cerrados quince. Sin embargo, y siempre de acuerdo a la versión del organismo, algunas de estas administraciones abrieron sus puertas por la tarde. El éxito de la convocatoria fue todavía menor en los negocios adscritos a la delegación de Gijón, donde hasta los propios convocantes reconocen que en el centro de la ciudad estuvieron todos operativos.

A pesar de que la respuesta a la convocatoria de paro estuvo en Asturias algo por debajo de la media española, Teresa Fernández, responsable de la Asociación Profesional de Loterías de Asturias, se mostró «satisfecha» del resultado de la convocatoria. A su juicio, si no hubo más locales cerrados en la región, «sobre todo en Gijón», fue por «coacciones ejercidas sobre algunos administradores por parte de responsables de Loterías y Apuestas del Estado».

Como la legislación vigente, que data de 1959, impide que las administraciones puedan ir a la huelga, las asociaciones de loteros llamaron a sus afiliados a lo que denominaron «cierre condicional, intermitente y condicionado». Su objetivo era exigir al Gobierno que «paralice cualquier reforma en el sector» y que «elabore una Ley de Juego Público que evite su privatización». Los responsables de los loteros, que se concentraron ayer ante el Ministerio de Economía y Hacienda, solicitan al Ejecutivo que ponga en marcha un órgano de negociación con representación de las partes para buscar una solución de consenso.

La reforma de Loterías y Apuestas del Estado se ordena en base a dos disposiciones adicionales de la Ley de Presupuestos Generales del Estado. De acuerdo a la interpretación que hacen los loteros y que motivó el paro de ayer, la comercialización pasa a regirse por las normas de derecho privado, con lo que, a su juicio, se corre el riesgo de privatizar el juego.