Oviedo, E. LAGAR

La fiscalía ha abierto diligencias previas por un supuesto delito de cohecho contra el sargento de la Policía Municipal de Cudillero, Prudencio Iván Flórez. Las investigaciones judiciales tratan de esclarecer si efectivamente el jefe de los agentes municipales de Cudillero solicitó pagos indebidos a la Comisión de Festejos de San Pedro de 2009 al considerar que tanto él como sus agentes tendrían que hacer un trabajo «extra» durante las celebraciones.

Según la denuncia de la comisión de fiestas, que ha motivado la investigación de la fiscalía, el sargento habría solicitado inicialmente el pago de 120 euros por agente y día de fiesta, incluido él mismo. Posteriormente, ante la «indignación» y negativa de la comisión de festejos, habría rebajado sus exigencias a 120 euros por agente para todas las fiestas. Como esta petición tampoco fue aceptada, el sargento habría pedido que al menos se los invitase, «a él y a una acompañante», a la cena que tradicionalmente celebra la comisión de festejos una vez concluidas las celebraciones. «A lo que accedimos para evitar tener confrontaciones con dicho agente», indica el escrito de denuncia. El alcalde de Cudillero, Francisco González, se negó ayer, a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA, a hacer cualquier tipo de valoración sobre el caso.

La investigación abierta por la fiscalía es el último capítulo en el conflictivo historial del jefe de la Policía de Cudillero, que ya tenía tres expedientes abiertos en el Ayuntamiento por otras causas antes de este caso de supuesto cohecho. El 18 de septiembre pasado, Prudencio Iván Flórez fue suspendido del servicio al ser considerado responsable de la ausencia de la Policía Local en el entierro de Severino Gallego, vecino de Soto de Luiña abatido a tiros por la Guardia Civil tras atacar a dos agentes con una pala de dientes. Pese a que existen instrucciones municipales de que los agentes locales acudan a todos y cada uno de los entierros para ordenar el tráfico y facilitar los aparcamientos, en ese caso no acudieron.

El pasado 7 de octubre el presidente y el tesorero de la Comisión de Festejos de San Pedro, Aquilino González Marqués y Juan José Marqués Ondina respectivamente, presentaron un escrito de denuncia ante el Ayuntamiento de Cudillero en el que relataban que el sargento les había pedido un extra para él y sus agentes. Así lo indicaban: «Personados en las dependencias generales de la Policía Municipal de Cudillero para entregar la información pertinente de las fiestas (...) el sargento nos invitó a pasar a su despacho particular y ordenó al agente que allí se encontraba que se fuese del mismo. Una vez solos, el sargento nos planteó que la Policía iba a hacer un trabajo durante las fiestas que él consideraba extra, por lo que nos pedía que le abonáramos 120 euros diarios a cada agente que realizase sus funciones durante los seis días que iban a durar las fiestas en la villa, incluyéndose a él mismo entre los agentes que debía percibir esa cuantía».

Los denunciantes aseguran en su escrito que recibieron la petición con «perplejidad» y matizan que nunca antes se les había pedido nada parecido por un trabajo que, «entendemos, forma parte de su cometido como trabajadores municipales». Le dijeron al sargento que tenían que consultarlo con el resto de la comisión.

Todos los organizadores de las fiestas de San Pedro de la villa pixueta estuvieron de acuerdo. Aquella propuesta que les hacía el sargento era «indecente e injustificada», según se recoge en la denuncia. «La respuesta fue unánime, de indignación y reproche, por lo que no precisamos ni siquiera reunir expresamente a la comisión para dirimir tal cuestión».

Luego hubo un segundo contacto con el sargento en el que, según los denunciantes, el jefe de la policía habría rebajado su petición. En vez de 120 euros por día y agente sería una especie de tarifa plana de 120 días por agente para todas las fiestas. «Allí mismo y sin más consultas con el resto de la comisión le dijimos que no se le iba a dar ningún tipo de compensación económica, a lo que el sargento respondió que si no le pagábamos el dinero solicitado» deberían invitarlo a la cena de la comisión.