Oviedo, R. L. M. / Agencias

Asturias está viviendo un segundo invierno cuando hace menos de una semana los termómetros llegaron a los 26,4 grados en el centro de la región. El mercurio se quedó ayer en los doce grados de máxima en Oviedo, es decir, casi 15 grados menos que los pasados martes y miércoles, cuando un calor inusual provocó el primer llenazo de las playas, en pleno mes de abril. El cambio ha sido tan radical que el puerto de Pajares se cerró ayer para camiones y cinco carreteras precisan el uso de cadenas, que también se recomiendan para cruzar los puertos de San Isidro y Ventana. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para hoy son de temperaturas similares, incluso ligeramente más bajas, y nieve a 800 metros. El temporal es el tercero de nieve desde que arrancó el año.

Agua, tormenta, granizo y nevadas que han llegado a algunos de los pueblos más altos de la región como es el caso de Sotres, en Cabrales, son desde ayer los protagonistas del tiempo en Asturias. «Hace años que no veíamos un cambio de temperatura tan radical», señala Ana María Moradiellos, vecina de Sotres. Según los expertos y meteorólogos, este cambio brusco de temperatura es «inusual». Pero tan raras son las altas temperaturas de la semana pasada como las bajas de estos días. El frío lo provoca la presencia de un anticiclón sobre las islas británicas y una borrasca en el Mediterráneo. Entre estas dos masas de aire, de diferentes niveles de presión y temperatura, se forma un pasillo de aire de componente Norte, que es el que ha traído los bajones de temperaturas a la Península y a Asturias. Las previsiones apuntan a que hasta mañana no comenzará la mejoría y además, aunque se esperan temperaturas más apacibles, el sol no se dejará ver tan fácil durante la semana. Según AEMET, el mal tiempo continuará en Asturias, al menos, hasta el próximo domingo.

Explica el meteorólogo y director de la página web www. eltiempo.es, José Antonio Maldonado, que en primavera son habituales los cambios de tiempo. «Y es en esta estación cuando es más difícil hacer predicciones, pero cambios tan bruscos como esas subidas de temperatura tan llamativas de la semana pasada para caer tan bajo estos días no son nada frecuentes», añade el experto. Matiza Maldonado que es «pronto» para hablar de cambio climático y que «es probable que se hayan dado variaciones similares a estas en otros años, lo que ocurre es que los registros meteorológicos son muy recientes». Concreta el meteorólogo que en el Principado los primeros registros «no tienen más de cien años».

La que no se asusta de este cambio de temperaturas con la entrada de mayo, es más asegura que es buen presagio, es Ana María Moradiellos, propietaria del bar tienda de Sotres, en Cabrales, a 1.050 metros de altura. Ayer, en Sotres, se despertaron con la nieve. «A las siete de la mañana arrancó la tormenta y el granizo y empezó a cubrir. Tenemos una buena capa de nieve pero ha pasado la máquina y no hay dificultad ninguna para subir al pueblo», asegura la propietaria del establecimiento de Sotres. Remata Moradiellos que para que haya una buena cosecha de hierba en los prados debe asomar tres veces la nieve en las montañas en el mes de mayo. También nevados aparecieron otros pueblos ubicados en la zona alta del interior de Asturias, concretamente en el concejo de Pola de Lena, como es el caso de Tuiza, El Campo y Rioespaso. También nevó en La Raya, en el concejo de Aller, el pueblo más alto de Asturias, a 1.520 metros sobre el nivel del mar.

Relata Manuel Álvarez, de Pola de Lena, que «en estos pueblos ya empezó a nevar el domingo por la tarde y ayer ya cubrió bien». Álvarez, que sube todos los días a Tuiza, donde trabaja su mujer, asegura que la llegada de la nieve en mayo es «normal, incluso en junio, tengo 50 años y lo he visto muchas veces, así que no me sorprende aunque hace una semana hiciese tanto calor». El meteorólogo asturiano David Arango refuerza la opinión de Manuel Álvarez y asegura que el cambio brusco de temperatura registrado en los últimos días es «habitual en primavera». Además, asegura, para los que ya están deseosos de que llegue el verano, que es probable que se den más situaciones como las de estos días antes de la entrada real de la estación. «La gente está deseando que llegue el sol y cuando han visto las buenas temperaturas de los últimos días se han ilusionado, pero llevamos tiempo alertando de que iba a haber un bajón», añade Arango, que tampoco cree en cambios climáticos. El refranero popular lo advierte: «Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo».