Oviedo, M. J. IGLESIAS

El 83 por ciento de los incendios forestales investigados por la fiscalía de Medio Ambiente de Asturias han sido provocados por pastores y ganaderos, con el objetivo de regenerar y favorecer la creación de nuevas áreas de pastos para el ganado. Así lo afirmó ayer Joaquín de la Riva, fiscal medioambiental de Asturias, durante la jornada sobre gestión del fuego en los ecosistemas ganaderos, celebrada en Oviedo y organizada por la Consejería de Medio Rural.

De la Riva señaló que conseguir pastizales es el objetivo principal de los incendios forestales en Asturias. Indicó que el mayor número de fuegos ocasionados en la región a lo largo del año pasado se registró en marzo, cuando se contabilizó el 38 por ciento de las quemas registradas en Asturias a lo largo del año.

El fiscal destaca el cambio que se ha producido en la investigación de los incendios forestales. «Hasta 2002 ese tipo de incendios quedaban impunes porque no se investigaban, pero con la creación de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (Bripa) se ha intensificado la vigilancia». Para el fiscal resulta muy «importante» el control de los montes en las épocas «conflictivas».

El responsable del ministerio fiscal también ha instado a buscar fórmulas de consenso entre todos los sectores del medio rural afectados para evitar que se provoquen incendios. Por su parte, el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente, Jesús Casas, matizó que a la actividad agraria no se le puede imputar, de forma general, una responsabilidad en los incendios forestales.