Oviedo, M. J. IGLESIAS

Una de las principales preocupaciones de las sociedades de pesca del Principado es el estado de conservación de los ríos, el hábitat en el que se desarrollan los salmones. Román Herrero, presidente de «Fuentes del Narcea», denuncia que existen numerosas zonas de desove (freza) deterioradas y pone como ejemplo el caso del Esva.

«El cauce está muy dañado por el vertido de purines, y están apareciendo muchos salmones enfermos y muertos, manchados y con heridas y hongos», señala. Considera que lo normal es que la guardería saque estos peces del río «para evitar que contaminen a otros». Herrero teme que la situación empeore en el mes de agosto, a medida que se vaya calentando la temperatura del agua. «El problema del salmón en Asturias es el hombre, no el pescador», indica.

Herrero es partidario de establecer un diálogo con la Administración «para diseñar cómo se pueden atajar los problemas medioambientales en el entorno fluvial». Añade que en el caso del Narcea el embalse de Calabazos ha «cortado la vida al salmón», que, a su juicio, se mantiene por la influencia del río Pigüeña. «Si no, ya hubiera desaparecido, como ocurrió en el Navia», matiza. Tampoco considera que la solución sean los desoves en cautividad. «El pez necesita unas condiciones idóneas para desarrollarse».

Las medidas impuestas por el Principado, abriendo y cerrando la campaña con dos períodos de pesca sin muerte, han servido para que un gran número de salmones siga vivo en el río. Pero los pescadores consideran que es pronto para saber si las medidas han tenido el efecto esperado, que no es otro que conseguir garantizar la presencia del salmón en las riberas asturianas. Antón Caldevilla, presidente de «El Esmerillón», duda de la eficacia de la pesca sin muerte para fomentar la presencia de salmones en los cauces. «Los índices de mortandad en salmones devueltos en aguas templadas como las de Asturias son altos», comenta. «Si encima de no poder pescar tampoco sobreviven los que regresan al agua, no conseguimos nada», matiza. En su opinión, es necesario poner en marcha otras medidas complementarias.