La sensación de abrir la ventana por la mañana para divisar niebla y lluvia trae de cabeza a muchos comerciantes asturianos, que contemplan desesperados cómo la lluvia no deja de caer desde principios de enero. El temporal que azota la región desde el pasado fin de semana es la gota que colma el vaso también para muchos viandantes que acuden al trabajo, a realizar sus compras o a llevar a sus hijos al colegio a pie. «Es desesperante», indican.

Carolina Suárez, concejala del Partido Popular en Riosa, asegura que no aguanta ni un día más de lluvia. «Es un cansancio total, por las dificultades que causa para la vida diaria y por el peligro que representa para la gente mayor, que corre un riesgo al salir de casa, sobre todo cuando hay hielo como estos días», señala. Tiene claro que un poco de sol ayudaría a los vecinos a afrontar el invierno con más ánimo. «Llevamos dos meses con lluvias continuas y eso no hay quien lo aguante», asegura. A los problemas que se les presentan a la gente mayor se unen los que pasan los más pequeños. Lo saben bien las madres que tienen que salir con sillas de bebés recubiertas de burbujas de plástico que protegen del frío y la lluvia y que no dejan de ser un engorro para entrar y salir de los locales públicos.

A la gente mayor se le hace casi un mundo salir de casa para realizar las gestiones más elementales. La ovetense Elvira Alonso asegura que no le resulta agradable moverse por la ciudad con lluvia y viento, y mucho menos con incipientes nevadas como la que se registró ayer en la capital durante la mañana. «El hecho de llevar el paraguas ya te coarta los movimientos, y luego está el frío, que se soporta mal», indica. La sensación es peor si es necesario llevar bolsas de comprar o carritos. «Un auténtico martirio», recalca.

Y una de las consecuencias directas del temporal en la vida de la ciudad es la escasez de presencia de gente en las calles, como quedó de relieve el pasado fin de semana en Oviedo. El agua y las bajas temperaturas disuadieron a muchas personas de salir de casa a la hora del aperitivo o incluso a pasear. «Sales porque no te queda más remedio y durante la semana porque hay que trabajar o cumplir con las obligaciones», indica Carmen Alonso, que, aunque ya está jubilada, asegura que no renuncia a sus actividades diarias «aunque sea con lluvia y nieve». Las residencias de la tercera edad y las guarderías con jardín para los mayores y niños, respectivamente, también ven restringida la agenda normal, con la obligación de realizar todas las actividades en el interior. Además, el baile de los paraguas resulta engorroso para acceder a los transportes o a los centros comerciales.

El pasado mes fue el segundo enero más lluvioso registrado en Oviedo desde 1972 -después del de 1978-. En Gijón fue al menos el más lluvioso de los últimos veinte años, tiempo que lleva instalado el observatorio de la ciudad, en Somió. A tenor de la evolución de febrero y a falta de datos oficiales, el presente invierno lleva camino de convertirse en uno de los más húmedos de los últimos años. En este mes se registró la ciclogénesis explosiva «Gong», los días 18 y 19, que recrudeció especialmente la sensación térmica de frío y el ambiente plenamente invernal.

Ayer un total de catorce puertos de montaña precisaban el uso de cadenas para poder transitar por las calzadas debido al temporal de nieve. Aunque la situación mejoró respecto al domingo y no se registraron puertos cerrados al tráfico, fueron obligatorias las cadenas para circular por San Isidro, El Acebo, Cobertoria, La Colladona, Somiedo, Tarna, Tormaleo, Ventana, Arnicio, Cerredo, El Connio, La Marta, Leitariegos y Pozo de las Mujeres Muertas. Además, las carreteras AS-264, entre Sotres y el límite con Cantabria, en Cabrales, y CO-4, Covadonga-los Lagos, en Cangas de Onís, se cerraron a causa de la nieve, según el 112-Asturias.

Las vías en las que hubo que usar cadenas fueron El Gumio-alto de la Garganta, en Boal; Las Mestas-Genestoso (CN-4) y Vallado-Cibea (CN-8), en Cangas del Narcea; Tuiza-puerto de la Cubilla (LN-8), en Lena, y Beleño-San Ignacio (PO-2), en Ponga. Completan la relación Santa Marina-Lindes (QU-4) y la carretera de Las Llanas (QU-5), en Quirós; central de La Malva-Saliencia (SD-1), en Somiedo; Entrago-Taja (TV-3), en Teverga, y El Gumio-alto de la Garganta (AS-361), en Villanueva de Oscos.

El sol asomará mañana, aunque la lluvia no se alejará por unos días de la región, hasta el próximo fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy cielo muy nuboso y chubascos débiles, localmente moderados, más frecuentes por la tarde. La cota de nieve subirá a 400 metros y las temperaturas irán en ligero ascenso. Oviedo registrará una mínima de 1 grado y una máxima de 7; en Gijón se oscilará entre la mínima de 4 y la máxima de 9, y en Avilés, entre una mínima de 4 y una máxima de 8 grados.