La lucha por la inclusión de las personas con trastornos psiquiátricos cuenta con un sólido soporte teórico en las investigaciones de Omar García, convencido de que deben contar con una atención que trascienda la rehabilitación ofrecida por el sistema sanitario. "Es necesario facilitarles una recuperación de su proyecto vital a través de los apoyos necesarios para que se inserten en la comunidad, con garantías de que se conviertan en ciudadanos independientes", sostiene este profesor asociado de Teoría e Historia de la Educación, especializado en el estudio de los procesos encaminados a posibilitar el acceso de estos pacientes su propia vivienda. "Muchas veces, es más discapacitante el estigma que sufren que la propia enfermedad", añade el docente, que mañana impartirá una conferencia en la primera jornada del Congreso Internacional de Pedagogía Social, en el Palacio de Congresos de Oviedo, con la presencia de decenas de expertos internacionales.

Este profesor, licenciado y doctor en Pedagogía, inició su actual línea de investigación durante la elaboración de la tesis, donde recoge un análisis de la reforma psiquiátrica impulsada en los años ochenta y centrada en la sustitución de los manicomios por un sistema asistencial para los pacientes con problemas psiquiátricos. "Este momento supone un punto de inflexión importantísimo, porque reconoce el fracaso de los sistemas de aislamiento de estas personas, en favor de su inclusión en la sociedad. Es el cambio de la consideración de enfermo por la de ciudadano", explica. Aunque supuso un cambio paliativo, eminentemente sanitario. "Ha habido avances importantes y significativos. Pero se puede ir más allá y, en ese punto, es donde entramos en juego los pedagogos y los educadores sociales", afirma García. Es decir, especialistas que realizan acciones de orientación laboral para estas personas, de asesoramiento para que consigan un alojamiento, se relacionen o disfruten del tiempo de ocio, tal y como hace el resto de la población. "Debemos promover un cambio transformador en el que las personas con trastorno mental severo no sólo deban estar en la comunidad, sino que deben ser miembros valiosos de la misma", añade.

En este sentido, el pedagogo ha dedicado buena parte de su tiempo al análisis de los programas encaminados a favorecer el acceso al propio hogar de las personas con esta problemática, como las viviendas supervisadas. "La tasa residencial en Asturias de ciudadanos con esta discapacidad está muy por debajo de las recomendaciones ofrecidas tanto a nivel nacional como europeo", señala García. Y alerta de que "esto ocurre, a pesar de que tienen un diez por ciento más de posibilidades de quedarse en la calle que el resto". "En muchas ocasiones, suponen una sobrecarga para la familia, que se convierte en su único soporte, con las consiguientes consecuencias negativas", prosigue. "Hay que tener en cuenta que este aspecto es muy importante, hasta el punto de que muchos autores consideran que, tras el tratamiento médico, disponer de un alojamiento es lo más importante para su inserción social. Aunque este proceso debe llevarse a cabo de acuerdo siempre a las preferencias y al poder de decisión del propio implicado", remata el especialista, miembro del grupo de investigación Asoced, dirigido por el catedrático Vicente Peña.

No obstante, García es consciente de que los duros recortes aprobados a cuenta de la crisis económica suponen un serio revés para el desarrollo de la orientación socioeducativa como herramienta para la inclusión. "Las asociaciones de afectados, donde se llevan a cabo diversas actividades, han sufrido duros recortes, así como el resto del sistema en términos generales", advierte. "Vivimos un auténtico desmantelamiento del Estado del Bienestar, que se ceba especialmente con los más necesitados", añade.

Todo ello, le lleva a concluir que "nos encontramos ante un escenario que plantea retos y desafíos a los que es necesario dar respuestas orientadas a mejorar las realidades sociales de las personas con trastornos psiquiátricos desde una perspectiva no restringida únicamente al ámbito clínico". Según sostiene, esta nueva visión, plasmada en el denominado "paradigma de la recuperación", hace referencia no sólo a la recuperación del trastorno, sino, especialmente, a la recuperación del proyecto vital tras el diagnóstico de estas patologías discapacitantes que, en muchos casos, se produce en la adolescencia o al principio de la juventud. "Muchos de los afectados, ni siquiera admiten su propia enfermedad. Por eso, es importante sumar los esfuerzos sanitarios con otros encaminados a la verdadera inclusión", finaliza.

Invertir en servicios sociales. Una de las mayores preocupaciones de Omar García tiene que ver con los recortes aprobados por las diferentes administraciones durante los últimos años, en consonancia a las restricciones presupuestarias que ha impuesto la prolongada recesión. "Sea realmente por la crisis o porque se utiliza como excusa, lo cierto es que la actual realidad impone mayores restricciones para la inclusión de las personas que sufren problemáticas como los trastornos psiquiátricos", expone el pedagogo social, que hace años colaboró con varios colectivos de afectados por esta problemática. "Lo peor de esto es que los más damnificados vuelven a ser, una vez más, los más necesitados", remata el profesor.

-Omar García Pérez es licenciado y doctor en Pedagogía por la Universidad de Oviedo. Además, cuenta con el máster en Intervención e Investigación Socioeducativa.

-Desde hace tres años, es profesor asociado de Teoría e Historia de la Educación, perteneciente al departamento de Ciencias de la Educación. Además, forma parte del grupo de investigación Asoced, dirigido por el catedrático Vicente Peña.

-Especialista en Pedagogía Social, lleva a cabo investigaciones sobre los procesos de integración de las personas con trastornos psiquiátricos severos. Se ha especializado en los procesos de acceso de estos pacientes a su propia vivienda, como medio para su reinserción.

-El docente participará mañana en el Congreso Internacional de Pedagogía Social, que tendrá lugar en Oviedo con la presencia de destacados expertos.