La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Luarca, Marta Huerta, ha desestimado los recursos de los abogados que defienden a varios de los 23 imputados por la difusión de un vídeo de contenido sexual grabado en la fiesta de San Timoteo de 2010 y que protagonizan un mozo gijonés y una joven vecina de Navia. La juez decidió mantener las imputaciones -una figura jurídica que tiene por objeto aumentar los derechos procesales de los encausados- y seguir adelante con la instrucción del caso toda vez que, a diferencia de lo que alegaron algunos de los letrados que pidieron el sobreseimiento, sí que sospecha de la existencia de un posible delito en el comportamiento de los imputados.
Uno de los abogados que representa a imputados -a cinco de ellos en concreto- había presentado en el Juzgado de Luarca un recurso de reforma, y subsidiariamente otro de apelación a instancia superior, en el que pide la desimputación de sus representados y el sobreseimiento de la causa por "atipicidad de los hechos"; es decir, porque las conductas a juzgar (la difusión del vídeo) "no encajan en los moldes de delito alguno contra la intimidad". La abogada de la muchacha que sale en el vídeo sostiene que sí hay delito y en ese sentido se opuso al recurso de la defensa de esos cinco imputados. La juez, finalmente, también fue de esa opinión. No obstante, y dado que los recursos se presentaron con cláusula subsidiaria a más alta instancia, podría ser la Audiencia Provincial la que acabe teniendo que pronunciarse al respecto.
Otros abogados que representan también a imputados por este asunto basaron sus recursos para instar al sobreseimiento en las lagunas legales que aún existen en España sobre la persecución de todo lo relacionado con el uso malévolo, abusivo o dañino de las nuevas tecnologías. El debate está servido y este caso ocurrido en Luarca será ilustrativo de hacia donde vuelca el platillo de la Justicia.
