La Consejería de Bienestar Social está haciendo "todas las gestiones posibles" con la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias para tratar de recuperar el convenio de 120.000 euros con el que se daban ayudas a seis entidades de apoyo a discapacitados que en Asturias atienden a más de 20.000 personas de todas las edades y a sus familias.
El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad del Principado de Asturias (Cermi) denuncia que en 2014, confiando en el compromiso adquirido por la Consejería, seis asociaciones sin ánimo de lucro que trabajan con minusválidos adelantaron de sus fondos 120.000 euros, una cuantía que servía para compensar los recortes aplicados por el Principado a las ayudas públicas para este sector. La Consejería, a su vez, había confiado en renovar el convenio firmado en 2013 con la Fundación Bancaria Cajas de Ahorros de Asturias para que esas entidades ingresasen esos 120.000 euros. Según distintas fuentes consultadas ayer "en las conversaciones mantenidas, nadie había indicado que no fuera a ser así".
La sorpresa llegó a mediados de 2014, cuando la Fundación Bancaria anunció que no tenía dinero para suscribir el convenio porque lo necesitaba para su capitalización por exigencia legal. La asamblea de Cajastur aprobó en julio de 2014 la transformación de la entidad en la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias, así como sus estatutos, la designación de siete de sus nueve patronos y la aportación de la dotación fundacional. Se daba así cumplimiento a la exigencia de la ley de cajas de ahorros aprobada en diciembre de 2013, y que imponía la transformación a las cajas de ahorros supervivientes de la crisis, de las que sólo se eximía a las dos más pequeñas (Caixa Ontiyent y Caixa Pollença), ambas de ámbito local.
La Fundación Bancaria asturiana nació con un patrimonio integrado por la dotación fundacional (bienes inmuebles valorados en unos 6 millones de euros) y el 30,1% de Liberbank. Todo ello sumaba en aquel momento 511 millones de recursos de partida.
La Consejería de Bienestar Social y la Fundación Bancaria tampoco han suscrito el acuerdo este año, aunque desde el Principado se asegura que "se están haciendo todas las gestiones posibles para encontrar una solución".
Otras fuentes consultadas indicaron que "la Fundación es una entidad privada a la que no se le puede exigir nada. No es la Obra Social y Cultural de Cajastur. Otra cosa es que moralmente quiera mantener esa colaboración con las entidades o decida optar por otra política".
