El viento pisó ayer el acelerador hasta alcanzar en Cabo Busto la velocidad máxima de este invierno: 135 kilómetros por hora. Con esta cifra, Asturias fue una de las comunidades en las que más sopló el aire, por detrás de Estaca de Bares (La Coruña) y de la estación de La Pinilla (Segovia). No conforme con este récord, el temporal continuará castigando hoy a la región con fuertes lluvias, rachas de viento que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora e intenso oleaje. Los cielos estarán nubosos, aunque al final del día se abrirán claros, y las temperaturas mínimas bajarán hasta situarse en los seis grados. Con este panorama, que además se prolongará hasta principios de la semana que viene, no se podrá dejar en casa ni el abrigo ni el paraguas.

Precisamente estas dos prendas fueron las protagonistas ayer en las calles asturianas. La primera jornada de rebajas transcurrió de tienda en tienda y de chaparrón en chaparrón. Las nubes no dieron tregua y dibujaron un día de lo más triste en el Principado, con chubasqueros en cada esquina. El cielo continuará gris hoy, tal y como prevé la Agencia Estatal de Meteorología. La región estará en alerta amarilla (riesgo importante) por lluvias, viento y fenómenos costeros, junto a otras dieciocho comunidades autónomas del país. Las precipitaciones serán especialmente intensas en el oeste de Asturias, aunque perderán fuerza a última hora de la tarde. Incluso, se podrá llegar a cerrar el paraguas.

En la Cordillera Cantábrica, la cota de nieve se situará por encima de 2.000 metros y a última hora descenderá hasta 1.000 a 1.600 metros. Ayer las cadenas fueron necesarias en los puertos asturianos del Connio (Cangas del Narcea), y Tarna (Caso). Además, por incidencias en la carretera estuvo cerrado el tramo Tuiza- Puerto de la Cubilla en la vía LN-8, en el municipio de Lena.

Con respecto a las temperaturas, las máximas se mantendrán, mientras que las mínimas bajarán dando lugar a heladas débiles al final del día en la Cordillera Cantábrica. En las principales ciudades de la región, Oviedo registrará una mínima de 6 grados y una máxima de 15; en Gijón, los termómetros oscilarán entre los 8 y los 16 grados; y en Avilés, el mercurio marcará entre 8 y 15 grados.

La situación será parecida el fin de semana, pero empeorará todavía más a partir del martes. Para ese día en la capital asturiano se prevén dos grados de mínima y el miércoles temperaturas bajo cero. Esta radiografía meteorológica se repite con leves variaciones en toda la región.

Malas cosechas

El temporal en la Península ha aliviado los temores por malas cosechas, aunque no del todo. Los agricultores siguen teniendo miedo a que la sequía y el calor haya estropeado los frutos del campo. La preocupación es mayor en zonas como Extremadura, Castilla- La Mancha, Murcia, la Comunidad Valenciana y Andalucía, pero también existe en Asturias. Los productores de pequeños frutos aseguran que las plantas florecieron durante las Navidades, pudiendo mermar las producciones del verano que viene. Pese a ello, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) reconoce que el panorama actual es menos negativo que el de hace una semana, gracias a la persistencia de las lluvias.

Lo mismo que en el campo sucede en la mar. Los pescadores señalan que el stock de peces quedó bajo mínimos durante estas fiestas por falta de oleaje. Sin embargo, el buen tiempo benefició a los mariscadores, que consiguieron cerrar la mejor campaña de percebes de los últimos años.