Fue a finales de 1991. El término conciliación familiar todavía no había nacido, pero la diputada de Izquierda Unida Ángeles Maestro, "Nines", se presentó en la Carrera de San Jerónimo con su hijo Miguel en brazos. Y con su madre de apoyo. Se debatían los Presupuestos Generales del Estado y no era cosa de faltar. En una jornada maratoniana, la madre de Nines Maestro la avisaba a través de un ujier de que el niño quería comer, y Nines se retiraba del hemiciclo para darle de mamar.
Nines Maestro, vallisoletana nacida en 1952, prefirió no dar el pecho a su hijo delante de los demás compañeros de sesión plenaria, sino en sitio privado dentro del Parlamento. Pero aquel gesto valiente pasó a la historia de la Cámara baja. Lo triste es que, 24 años más tarde, el gesto de Carolina Bescansa, en el mismo escenario, todavía llama la atención y, en algunos casos, provoca rechazo.
Nines Maestro, que hace ya más de una década abandonó IU y el PCE y acabó defendiendo posturas aberzales, fue quien planteó la necesidad de abrir una guardería en el Congreso. Fue inaugurada en 2006, nada menos que 15 años después. Las cosas de palacio (y de igualdad de género) van despacio.