La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La empresa que pone las vías en Pajares reclama más dinero para acabar la obra

La compañía amenaza con parar los trabajos cuando faltan por colocar 20 kilómetros de raíl en la Variante, al negarse Fomento a cambiar el contrato

Varios operarios, durante las labores de instalación de las vías en el túnel.

Más problemas para la variante ferroviaria de Pajares. Dragados, la empresa del grupo ACS de Florentino Pérez que está encargada de instalar las vías en la vertiente asturiana del tramo, exige más dinero para continuar con las obras y el Ministerio de Fomento ya le ha comunicado que no acepta ningún modificado de las condiciones del contrato. En consecuencia, según reconocen fuentes ligadas a la actuación, la empresa está dispuesta a abandonar los trabajos en abril. Portavoces del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio, reconocieron ayer a este diario la existencia del conflicto con la compañía, a la que advirtieron de los riegos que conllevaría un hipotético abandono unilateral de la actuación que tiene encomendada por contrato.

El Adif tiene adjudicado a Dragados por 9,28 millones de euros el montaje de vía en el tramo de 23 kilómetros de la Variante que va desde los túneles de Pajares hasta Pola de Lena. La actuación, que salió a concurso con un plazo de ejecución de 15 meses, incluye la instalación de la vía sobre balasto y placa, en ancho ibérico y dotada con una traviesa polivalente que permita su reconversión al ancho específico de AVE de manera rápida y sencilla en un futuro. El contrato incluye además el acopio de balasto.

Diversas fuentes aseguran que Dragados no es la única empresa que ha planteado en los últimos meses al Ministerio de Fomento la necesidad de acometer modificados de obra en la Variante. Sin embargo, fuentes del departamento que ahora dirige en funciones Ana Pastor circunscriben el conflicto a la constructora del grupo empresarial del presidente del Real Madrid.

Las dificultades para afianzar una ladera inestable de las inmediaciones de Campomanes es el otro punto crítico que afronta actualmente la variante de Pajares, en su caso por motivos más técnicos. La complejidad del talud ya fue detectada nada más iniciarse las obras, pero el Adif hizo oídos sordos a las recomendaciones de las constructoras, que abogaban por salvar esa zona con un falso túnel. Los trabajos están ahora prácticamente detenidos, a la espera de que se habilite un vertedero para los grandes movimientos de tierra necesarios para completar la actuación.

Técnicos que conocen bien la obra pública aseguran que problemas empresariales como los surgidos ahora en las obras de Pajares obedecen a que las compañías pujan muy a la baja por los proyectos, para tener actividad en tiempos de crisis. Sin embargo, ya no disponen de tantas facilidades para incrementar el presupuesto con modificados de obra. Además, se da la circunstancia de que la inestabilidad política también afecta a los cargos de libre designación, entre ellos el propio presidente del Adif, lo que dificulta que se firmen adjudicaciones, se autoricen pagos extraordinarios o se den de paso modificados de obra, aunque parezca claro que son necesarios.

Este escenario ya se ha dejado notar en la variante de Pajares, donde el ritmo de los trabajos ha ido bajando desde que comenzó este año y, según los técnicos, se irá ralentizando aún más a medida que transcurran los meses y se generen nuevos retrasos.

La situación podría complicarse más en el caso de que haya nueva convocatoria de elecciones para el próximo junio.

LA NUEVA ESPAÑA ha podido comprobar en una reciente visita a la Variante que las obras están prácticamente paralizadas, con la excepción del vertedero y del revestimiento de los túneles centrales.

Compartir el artículo

stats