Clara Mariette representa al sindicato francés CGT en el encuentro de jóvenes delegados de Comisiones Obreras (CC OO) que se celebra hoy en Oviedo. La sindicalista analizará la reforma laboral que trata de sacar adelante el Ejecutivo socialista galo en medio de una fuerte contestación política y social.
-¿Por qué hay tanta oposición a esa reforma legal?
-Hay mucho que criticar, pero lo más negativo está en el artículo dos. Hasta el momento, los asalariados estaban protegidos por el convenio sectorial y por el Derecho del Trabajo, que data de 1910. Ese artículo en concreto rompe con la relación de trabajo que había, imponiendo que los acuerdos tengan lugar en cada empresa. Además, se trata de una reforma que no es apoyada por todo el Gobierno ni por todo el Partido Socialista, pero que el presidente Valls trata de imponer por el artículo 49.3, similar al "decretazo" español.
-Las protestas se recrudecen a pocos días de la Eurocopa. ¿Afectarán al campeonato?
-El objetivo de nuestra organización y del movimiento sindical no es molestar a la gente para que no vaya a los partidos de fútbol. Pero si se aplica el artículo 49.3 para imponer la ley que tengan por seguro que continuarán las movilizaciones, que vamos a seguir batiéndonos. Y las huelgas son el medio más adecuado para lograr el objetivo.
-¿Confía en torcer el brazo al Gobierno?
-Lo que podemos decir a día de hoy es que desde 1995 no ha habido un movimiento de fondo tan grande en el país, en el que participen partidos, asociaciones, sindicatos...Si todos estamos unidos creo que podemos ganar, aunque será muy difícil, ya que hay una gran represión sindical y una utilización de las instituciones muy antidemocrática. Además, hay que tener en cuenta que Francia está en estado de emergencia por los atentados.
-¿Ustedes se sienten respaldados por la ciudadanía?
-En torno al 75% de la población está en contra de la aplicación del decreto 49.3 para sacar adelante la ley de reforma laboral. Muchos miembros del Partido Socialista también están en contra. Es inédito que numerosos diputados del mismo partido que el primer Ministro se opongan a una de sus leyes.
-Podemos e IU irán juntos a las elecciones. ¿Un espejo para la izquierda francesa?
-En Francia se plantea ahora la misma cuestión con el Frente de Izquierdas. El Partido Comunista está en un congreso, al que están invitados muchos sindicalistas. A partir de la reivindicación sobre la reforma laboral se van a tomar decisiones sobre las elecciones legislativas y presidenciales del año que viene.
-¿De qué va a hablar hoy a sus compañeros de CC OO?
-Destacaré que la negociación colectiva y el Derecho del Trabajo son el resultado de siglos y siglos de lucha sindical y política. También me centraré en la reforma laboral que se trata de imponer en Francia, con los tres meses de movilizaciones, poniendo de manifiesto que si el capitalismo y la patronal consiguen demoler los derechos de los trabajadores será algo inquietante para todos los países de Europa y del mundo.