La ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana (FSA) marca como límite no repetir las elecciones y no es partidaria de que se celebre una consulta interna entre la militancia para decidir la postura del PSOE ante el debate de investidura. El secretario general de la FSA, Javier Fernández, convocó a la ejecutiva el pasado lunes para consultar la que será su posición e intervención ante el comité federal del partido, que tiene previsto reunirse este próximo sábado.
La reunión de la ejecutiva empezó con una intervención de Javier Fernández que trasladó los mensajes en los que ha insistido desde la noche electoral del 26-J: no son deseables unas terceras elecciones, el PSOE debe estar en la oposición y debe ser Rajoy quien tome la iniciativa para buscar aliados entre socios más afines para poder formar gobierno. La ejecutiva no cuestionó los posicionamientos del secretario general, con los que hubo coincidencia.
La posición socialista ante la votación de investidura de Rajoy se presume cuestión espinosa para la organización socialista. Aunque la abstención es tema tabú, la reunión de la ejecutiva de la FSA permitió consolidar como "límite" la no celebración de unas terceras elecciones generales y el convencimiento de que "Rajoy debe sudar la camiseta" para lograr su investidura. La dirección regional también defendió el modelo de participación representativa frente a la participación directa en forma de consultas internas por la que han apostado otras formaciones y se decantó también por aplicar esa fórmula en vez de convocar nuevamente a la militancia como se hizo tras el 20-D. Aunque la reunión de la ejecutiva transcurrió en clave nacional y con la investidura como cuestión casi monográfica, Javier Fernández manifestó su disposición a agotar la legislatura autonómica hasta 2019, aunque es consciente que requerirá "cintura" y "elasticidad" por la falta de apoyos que garanticen mayorías.
