Asturias se convierte en la primera comunidad autónoma del país en abrir la media veda, coincidiendo con el inicio del mes de agosto y hasta el próximo día 21. Durante ese periodo, en el Principado se podrá cazar distintas especies de caza menor, como el zorro, la paloma torcaz, la paloma bravía, la gaviota reidora, la gaviota patiamarilla, el estornino pinto, la urraca, la corneja y la codorniz.

Desde distintas asociaciones ecologistas se denuncia que algunas de las especies cuya caza está permitida, como la codorniz, están en periodo de cría, por lo que podría suponer un "grave prejuicio para la población de estas especies vulnerables", como explica Luis Mario Arce, coordinador de la Sociedad Española de Ornitología en Asturias.

Con él coincide Carlos Cano, representante del área de conservación de especies de WWF, quien solicita que "se establezcan más limitaciones, tanto de cupos como de vedas para estas especies".

Esta asociación también ha denunciado la falta de vigilancia en los cotos de caza y ha propuesto que, en caso de que no haya abundancia de codornices, no se abra la media veda, pues podría provocar problemas de furtivismo.

Desde la Federación Asturiana de Caza se enfatiza en que "los primeros que queremos preservar las especies, porque queremos continuar cazando, somos nosotros", como asevera su presidente Valentín Morán.

La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales defiende la caza de estas especies siempre que "en los terrenos sometidos a régimen cinegético especial (Cotos Regionales de Caza o Reservas de Caza) los estudios previos indiquen una densidad de población suficiente para su aprovechamiento cinegético", algo que contenta a cazadores pero no a conservacionistas.

La caza se podrá realizar jueves, domingos y festivos en aquellos cotos que lo soliciten y reciban autorización para ello.