La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Iberia adelanta desde noviembre el vuelo de Londres, que llegará para los autobuses

"Qué bien que tengamos bus", afirman los viajeros que llegaron al aeropuerto con el tiempo justo para coger el último servicio

Carlos Álvarez y Jesús Fernández esperan la salida del Alsa. RICARDO SOLÍS

Los problemas que están sufriendo los usuarios del vuelo de Iberia Londres-Asturias para coger los últimos autobuses desde el aeropuerto hacia Oviedo y Gijón se acabarán a partir de noviembre, cuando se haga efectivo un cambio de horario en el enlace que ha decidido la aerolínea. El avión, que ahora aterriza en el Principado a las 23.25 horas, cinco minutos después de que acabe el servicio de transporte público al centro de la región, pasará a hacerlo a las 19.40 horas. Por tanto, el despegue de Heathrow, que ahora se realiza a las 20.30 (hora local) se adelanta a las 16.45 horas. En el sentido contrario, las salidas, que en la actualidad están programadas para las 17.40 horas desde Santiago del Monte, se trasladan desde noviembre a las 14.20 horas, lo que mejora las posibilidades de enlace a otras conexiones en Heathrow.

Entre críticas de los pasajeros y de los responsables de las agencias de viajes, el Consorcio de Transporte de Asturias (CTA), entidad pública del Principado presidida por la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, ha mantenido durante toda la temporada turística el horario de los autobuses del aeropuerto, pese a que dejaba fuera al avión procedente de Londres. Se trata de un vuelo subvencionado por la Administración autonómica y que tiene entre sus objetivos captar visitantes británicos. Fernández, que ha mantenido un absoluto mutismo sobre esta problemática durante los últimos días, responderá hoy en la Junta a una pregunta sobre los autobuses del aeropuerto que planteará Nicanor García, portavoz de Ciudadanos.

Mientras llega el cambio de horarios, son los usuarios los que sufren los problemas para desplazarse desde el aeropuerto a las ciudades asturianas. Algunos tienen la suerte de poder disfrutar de una prórroga en el servicio del Alsa, como la que tuvieron los pasajeros del último avión del martes, llegado de Londres. La puntualidad en la llegada del vuelo, que ya aterrizó cinco minutos antes de lo previsto, hizo que los autobuses, que tendrían que salir a las 23.20 horas hacia Oviedo y Gijón, esperaran unos minutos más, hasta cerca de las 23.35 horas, para poder facilitarles el servicio. "A veces ocurre, pero no es lo habitual", afirmaron los taxistas presentes en el aparcamiento del aeropuerto.

"Qué bien que tengamos bus, ya no contábamos con él. Nos hemos ahorrado un buen pellizco", afirmaron Hernán Donoso y Gabriela Asenjo mientras se subían a toda prisa al autobús, fueron de los últimos en cogerlo. De todas formas, la resignación es la nota predominante a esas horas. Así lo demostraron Jesús Fernández y Carlos Álvarez, que llegaron pasadas las once en el avión de Madrid. "Sabíamos que si llegábamos con un poco de retraso tendríamos que coger un taxi hasta Oviedo, donde tenemos el hotel. Por lo menos seríamos dos para cogerlo y repartir gastos", explicaron. Eso sí, a la vuelta tenían previsto "engañar" a un compañero de trabajo asturiano para que les acercara a Santiago del Monte.

Remigijus Jakutis, lituano que llegó en el vuelo desde Londres de las 23.25 horas para iniciar unas vacaciones en Asturias, lo tenía claro: "Si no hubiera autobús, habría que coger el taxi, no hay opción. La verdad es que no lo miré", señaló.

Compartir el artículo

stats