Los picos de contaminación atmosférica disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias. Un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad confirma la teoría de la Organización Mundial de la Salud de que a mayores concentraciones de sustancias perjudiciales mayor es el número de consultas médicas que reciben los servicios de urgencias de la región. El informe, presentado ayer en Avilés, revela que el dióxido de nitrógeno, relacionado con el tráfico intenso, es el contaminante que presenta mayor asociación estadística con los indicadores de salud. Las urgencias por asma entre 2003 y 2015 se incrementaron en más de 13,9 casos por cada mil personas. Las estaciones con niveles más elevados de NO2 son Llano Ponte en Avilés (38,6 mg/m3) y Palacio de los Deportes en Oviedo (34,3 mg/m3).

El responsable de Epidemiología Ambiental del Principado de Asturias, Valentín Rodríguez, explicó ayer que el informe trata de relacionar los valores diarios de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, partículas en suspensión y ozono recogidos en dieciséis estaciones de la región con las consultas sanitarias de Avilés, Gijón y Oviedo. Tras un análisis en profundidad, los expertos encontraron una asociación "entre los niveles más altos de contaminantes y los indicadores de salud". "Los días en los que están los niveles más altos de contaminantes, sobre todo de dióxido de nitrógeno, se ve que hay más consultas en los centros de salud por asma y que hay más ingresos hospitalarios tanto por enfermedades respiratorias como por enfermedades cardiocirculatorias", aseguró Rodríguez.

Esta tendencia exposición-respuesta no es tan clara con el dióxido de azufre y las partículas en suspensión, aunque el estudio señala que en los últimos quince años las urgencias por enfermedades respiratorias y circulatorias aumentaron también. Los expertos, sin embargo, no apreciaron ninguna relación entre contaminación e ingresos en el caso del ozono. Es más, puntualizan en el trabajo que "los días de menor concentración de O3 se observan mayor número de consultas e ingresos en el hospital. Este paradójico fenómeno se debe a la particular formación de este contaminante secundario a partir de otras sustancias, de forma que cuando hay más dióxido de nitrógeno se mide menos ozono".

El trabajo destaca que el O3 está creciendo en Asturias, pero los niveles existentes "no son preocupantes". En general, la dirección general de Salud Pública aprecia una evolución positiva de los contaminantes atmosféricos en los últimos veinte años. El dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y las partículas en suspensión siguen una tendencia "progresivamente decreciente". Avilés presenta las mayores concentraciones de todos los contaminantes a excepción del ozono, cuyos niveles más altos se sitúan en la estación de Purificación Tomás en Oviedo. La consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, valoró la importancia de ese informe epidemiológico y explicó que Avilés, respecto al dióxido de nitrógeno, está cumpliendo con los límites legales desde 2008.

"Es verdad que, dentro del cumplimiento, el acercamiento al límite puede ser un poco mayor o menor, pero está cumpliéndose tanto el límite de la legislación medioambiental como el de la OMS", comentó. A la vista de los resultados, la Consejera afirmó que la salud "es más exigente de lo que dice la normativa medioambiental". "Hay estudios de la OMS que señalan que probablemente esos límites son demasiado altos. Es un debate complejo, muy importante de cara a los desafíos de la salud pública", sentenció.