Los juristas pidieron ayer en Oviedo activar un protocolo frente al maltrato animal similar al que ya existe para la violencia de género. Con él, la Administración estaría obligada a proteger la vida de las mascotas agredidas y los veterinarios a denunciar los casos que llegan a las clínicas, "como hacen los médicos con sus pacientes". Esta es una de las reclamaciones que hicieron la abogada y directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, Nuria Menéndez de Llano, y el profesor de Derecho Penal de la Universidad de Cádiz, José Manuel Ríos Corbacho, en la I Jornada de Derecho Animal de la Universidad de Oviedo. Ambos criticaron que los animales no sean a día de hoy considerados víctimas, pese a sufrir en su propia piel los malos tratos. "No hay servicios sociales que se encarguen de garantizar su vida cuando eso debería ser lo primero", comentó Nuria Menéndez de Llano.

El protocolo evitaría sucesos como el de septiembre de 2015 en Barredo (Tineo) cuando un vecino arrastró por la carretera a su perro atado a un todoterreno mientras aullaba desconsoladamente. Pese a grabar un testigo la escena, el can siguió viviendo en casa del maltratador con el consiguiente riesgo de reincidencia. Los juristas proponen que en estos casos se le pueda retirar al dueño la custodia de su mascota. En este sentido, la abogada Nuria Menéndez del Llano exigió una reforma de la ley regional de protección, ya que, dijo, "está obsoleta". La norma, del año 2002, carece de un reglamento de desarrollo, que hace "inaplicables" muchas de sus disposiciones. Además, señaló, "no hace alusión a los encadenamiento perpetuos" de perros, que es una de las situaciones de abandono más frecuentes en Asturias. José Manuel Ríos Corbacho recordó que el delito de abandono "no significa solo dejar al animal tirado en la calle"; también lo es "la falta de cuidado, alimentación e higiene".

La directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, que fue presentada por el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo Miguel Ángel Presno, ahondó durante su ponencia en las cinco "libertades animales", con frecuencia "olvidadas": libre de sed y de hambre; de incomodidad, dolor, lesiones y enfermedades; de expresar comportamientos anormales para su especie; y de miedo y angustia. Nuria Menéndez del Llano señaló que el sistema actual de protección animal falla y una de las razones es la "falta de sensibilización y formación de los operadores jurídicos". "El juez tiene la facultad de meter en prisión al responsable de una agresión animal", indicó Corbacho, sin embargo, muy pocas veces sucede. Las estadísticas, de hecho, arrojan datos "muy negativos".

Entre 2010 y 2013, tal y como apuntó la letrada asturiana, se efectuaron en la región 66 denuncias y de ellas sólo acabaron en sanción 12. La memoria de la Fiscalía de Medio Ambiente, correspondiente a 2015, revela que en España se abrieron 912 causas judiciales, pero tan solo 68 (el 7,4%) fueron sentencias condenatorias. Mientras que las causas aumentan, las condenas disminuyen año a año. Nuria Menéndez de Llano achaca esta situación "a la escasa personificación en las causas penales y a la carencia de cuerpos especializados y de medios materiales de investigación". Asimismo, los juristas aprecian que no existe coordinación entre la Administración y la Justicia y por ello muchas veces no derivan los casos graves a la vía judicial. Ante ello, Menéndez de Llano pide "no quedarse de brazos cruzados". "Los ciudadanos pueden denunciar la inactividad y prevaricación de los gobiernos, así como la omisión de perseguir un delito", concluye.