La tarjeta monedero, 100 euros al mes durante el primer año del bebé, las casas niño, personas con formación que abren las puertas de su vivienda para cuidar a un máximo de cinco pequeños mientras sus padres trabajan, o los bonos cuidado, profesionales cuidadores que se desplazan a los domicilios para cubrir sustituciones o por razones familiares de fuerza mayor.

Son tres de las acciones de fomento de la natalidad explicadas ayer en Gijón por la directora general de Familia de la Xunta de Galicia, Amparo González. Ella, junto a su homólogo en el cargo en Castilla y León, Pablo Rodríguez, y el profesor de Economía de la Universidad de Oviedo, Santiago Álvarez, cerraron el ciclo "El desafío demográfico en Asturias" que se celebró esta semana organizado por el PP regional.

"Que las familias tengan los hijos que quieran tener". Ese el reto marcado por Amparo González. Su comunidad, Galicia, afronta junto a Asturias y parte de Castilla y León el invierno demográfico más crudo de España. Galicia tiene hoy 2,7 millones de habitantes, y hasta 2050 puede llegar a perder un millón.

El castellano leonés Pablo Rodríguez recordó que el 56% de la población mayor de 80 años en su comunidad vive en el medio rural "y la mayoría no se quiere ir a una residencia, salvo cuando no hay alternativa". Castilla y León gestiona la figura del asistente personal, "personas muy capacitadas para atender casos de dependencia y tratar de que se vuelvan más autónomos". Cumplen funciones de acompañamiento social o laboral o apoyo a la comunicación. Los centros multiservicios son otra solución, con ayuda a domicilio, teleasistencia, servicios de catering, podología o peluquería. Algo parecido ya funciona con éxito en, por ejemplo, la Comarca de la Sidra en Asturias. Pablo Rodríguez considera vital "compartir las historias clínicas y sociales de los usuarios".

El economista y exvicerrector de la Universidad de Oviedo Santiago Álvarez cree que "disponer de una buena red de servicios sociales incide mucho más en la natalidad que las deducciones y desgravaciones". Para Álvarez "la población sigue al empleo" y aquí nos jugamos mucho porque uno de los criterios centrales en el sistema de financiación autonómico español es precisamente el de la población. A menos población, menos ayudas.

Santiago Álvarez reclamó "diseñar un sistema fiscal competitivo" en Asturias porque "tenemos los tipos impositivos más altos de España". Su receta: bajar los tipos del IRPF, eliminar el impuesto de patrimonio y reducir el impuesto de sucesiones. Y recordó que "el sector público no está para crear empleo, el empleo lo crean las empresas si las condiciones les son favorables".

Pablo Rodríguez se refirió al término "exclusión territorial", traducido como la desventaja de acceso a los servicios de la población de las zonas periféricas. "Hay que dar empleabilidad, no solo ayudar a la subsistencia", añadió. Amparo González aseguró que hoy en Galicia no hay lista de espera en las escuelas infantiles.