Es costumbre de los gobiernos de turno tantear... y a ver qué pasa. Las últimas declaraciones de la nueva ministra de Sanidad, la catalana Dolors Montserrat, sobre el copago farmacéutico parecen ir en ese sentido. ¿Hay que reformar el sistema de copago de los jubilados? ¿Es justo que los pensionistas que ganen 18.000 euros brutos anuales paguen el mismo tope mensual -18 euros- que los que ganan 100.000?

El debate está servido y entra en materia sensible. Tras las reflexiones en los medios de la ministra Montserrat, Sanidad ha recordado que "se estudia" una reforma, pero que en modo alguno será inminente. Y la propia ministtra utilizó antenoche (21,30 horas, para más datos) un tuit con el siguiente texto: "No es cierto que se vaya a subir el copago a los pensionistas con ingresos de más de 18.000 euros".

La filosofía del nuevo Gobierno es que ese tramo inmenso entre los 18.001 euros y los 100.000, se divida en subtramos, con distintas obligaciones de copago. Los de 60.000 o más euros brutos al año verían algún tipo de subida en ese cupo mensual máximo de 18 euros. ¿Hasta dónde? No se sabe. Y quizá -y en esto nos movemos en el resbaladizo terreno de las especulaciones- los pensionistas y jubilados que ganan entre 18.000 y 30.000 euros anuales podrían beneficiarse de una bajada de ese cupo mensual. Sin concretar.

El sistema de copago farmacéutico en España está vigente, tal y como ahora lo conocemos, desde la última reforma del año 2012. Los activos copagan entre el 30% y el 60% del precio de los medicamentos, a excepción de los perceptores de rentas mínimas y de los parados sin prestación de desempleo, que no pagan nada.

En lo que se refiere a los pensionistas, por debajo de los 18.000 euros brutos anuales la obligación de copago se reduce a 8 euros al mes como máximo. Por encima de los 18.000 euros y hasta 100.000 se paga el 10% del precio de los fármacos recetados y comprados, pero con límite mensual concretado en 18 euros. Y por encima de los cien mil euros brutos anuales se debe pagar el 60% del precio de los medicamentos adquiridos, pero también con tope: 60 euros al mes.

Desde la implantación misma del copago de los pensionistas se achacó a la reforma su excesivo trazo grueso. Tratar por igual a los casi diez mil pensionistas asturianos que ganan unos 1.200 euros brutos al mes y al millar de pensionistas que perciben más de 2.567 euros mensuales no parece tener mucho sentido. En ambos casos deben pagar 18 euros al mes como máximo (para llegar a ese límite deben adquirir medicamentos por valor de 180 euros o más).

Para curarse en salud, el Gobierno asturiano se opuso ayer a cualquier aumento del copago farmacéutico para los jubilados. Para todos, incluso para aquellos "que cuenten con un mayor volumen de ingresos". Según el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, el rechazo asturiano se justifica "porque va en contra de la equidad del sistema sanitario, limita el acceso de las personas a los fármacos que precisan en función de su nivel de rentas y supone un castigo a las personas más vulnerables que, a menudo, son mayores y pensionistas".

A Del Busto no le gusta el copago ni el decreto que lo sustentan, aprobado en abril de 2012 y defiende "el acceso universal y gratuito a los servicios sanitarios públicos financiado con impuestos como la forma más justa de respetar el derecho a la protección de la salud y a la asistencia sanitaria sin discriminación económica.

Todas las comunidades no gestionadas por el PP arremetieron ayer contra los planes gubernamentales. El PSOE pidió la comparencia de la ministra y Ciudadanos, principal valedor del Gobierno en el Congreso ya adelantó su rechazo a cualquier medida. La asociación de consumidores FACUA exige que "no se vuelva a penalizar" a los pensionistas y CC.OO. pidió "menos improvisación" y la OCU apuesta por "un verdadero ajuste progresivo".

Antes de ese decreto (conocido como el medicamentazo) los jubilados y pensionistas no pagaban nada por sus medicamentos, independientemente de los ingresos. Las cooperativas farmacéuticas y las farmacias notaron un descenso en la comercialización de fármacos, que las autoridades sanitarias interpretan como una racionalización del consumo.

La idea de fraccionar el tramo de ingresos entre los 18.001 euros y los 100.000 viene de atrás. La administración de Ana Mato ya lo planteó en su día. Mato, ministra responsable del decreto de 2012 cesó en sus funciones en noviembre de 2014. Su sustituto, Alfonso Alonso insistió en el asunto que ahora entra en fase de concreción con Montserrat.

El gasto farmacéutico en España se eleva a unos 9.900 millones de euros anuales, una cantidad parecida a la de 2012 cuando se aprobó el medicamentazo. El gasto farmacéutico había batido todos los récords en 2009 con una factura nacional de 12.500 millones, antes de la revisión de los precios de referencia. Las cifras son enormes pero solo suponen un15% del gasto sanitario total.

El gasto anual en Asturias es de 250 millones de euros en recetas médicas y en farmacia, y otros 130 millones en farmacia hospitalaria.