Los numerosos asturianos que utilizan el servicio de forma habitual no tienen la más mínima duda: entre el 40 y el 60% de los viajeros que vuelan entre Bruselas y Santander con Ryanair son del Principado. La cifra no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que esa conexión, que cuenta con cuatro frecuencias a la semana, sumó 66.321 pasajeros el pasado año, convirtiéndose en la tercera línea internacional de la terminal cántabra de Parayas, solo superada por las de Londres- Stansted y Roma.
La recuperación del enlace entre el Principado y la capital comunitaria es una reivindicación continua de la colonia asturiana en Bruselas, integrada por casi 15.000 personas, desde que Air Nostrum abandonó las operaciones en el mes de febrero de 2010, seis años después de la inauguración de una ruta que abrió en 2004 con un precio de lanzamiento de 144 euros. Javier Palmero Zurdo, un asturiano que reside en Bruselas desde 1990 y que trabaja para la Comisión Europea (CE), apunta que la propia compañía reconoció unos datos de ocupación "más que excelentes" en los aviones de 50 pasajeros con los que se inauguró este enlace, el tercero internacional logrado para la terminal de Santiago del Monte.
La retirada de Air Nostrum de la conexión con Bélgica llegó poco después de la compañía se mostrase dispuesta a ampliar las frecuencias a dos semanales y generó un profundo malestar en el Gobierno regional, al entender que, con esa decisión, la aerolínea vulneraba el contrato de promoción turística suscrito con la Administración autonómica. Sin embargo, pese a las protestas del Ejecutivo, Air Nostrum mantuvo la decisión de cerrar. Desde entonces, varias compañías han mostrado interés, más o menos serio, en hacerse con la conexión. Además de una firma sueca de bajo coste y de Ryanair, Vueling llegó a realizar gestiones ante Aena para retomar el enlace y fletar cuatro frecuencias semanales a partir de la temporada estival de 2013. Sin embargo, esas gestiones no fructificaron.
Francisco Vigil, un asturiano que reside desde 1965 en Bélgica, país al que llegó cuando tenía ocho años de edad, coincide con el grueso de la colonia del Principado en el país sobre la "necesaria reapertura" de los vuelos entre la región y Bruselas.
"La mayoría de los asturianos que viajan al Principado lo hacen volando a Santander. Creo que si pusieran un avión a Santiago del Monte, Asturias ganaría mucho, también en el ámbito del turismo, sobre todo si es con precios bajos", apunta Francisco Vigil, que suele desplazarse en coche cuando viene a la región.
Según relata Javier Palmero, las alternativas más habituales para volar de Bruselas a Asturias, además del avión de Ryanair a Santander, que ofrece billetes desde 17 euros por trayecto, pasan por utilizar el enlace de Vueling con escala en Barcelona, o los de Iberia y Air Europa con conexión en Madrid. "Otra opción que también hemos utilizado en el pasado ha sido el avión de Brussels Airlines a Bilbao, con alquiler de coche y, dependiendo de la hora de llegada, haciendo noche en el País Vasco antes de salir para Asturias", relata este funcionario comunitario, que "en verano" se suele desplazar en coche a la región, "haciendo paradas de turismo por Francia".
