Centenares de personas se concentran desde una hora antes de la convocatoria fijada para protestar ante la Junta General del Principado contra el impuesto de sucesiones y donaciones. Con camisetas y pancartas reivindicativas, que incluso proclaman que Asturias es una "dictadura fiscal", los manifestantes llenaron la calle Fruela ante el edificio del parlamento autonómico y llegaron ya hasta la plaza de la Escandalera en un clima de crispación y consignas contra el mantenimiento de los tributos. Algunos diputados han salido a atender a los concentrados, que han descargado la frustración por sus casos contra ellos. Se acercaron diputados del PP, Podemos o Ciudadanos y la presidenta de Foro, Cristina Coto, pidió el final de los "engaños" y se refirió a la manifestación como "un clamor de justicia social".

Los manifestantes, al menos 2.000 en una primera estimación de los convocantes, entregaron en la Junta 108.738 firmas en favor de la eliminación del impuesto y denostaron la elevación del mínimo exento pactada entre el Gobierno del Principado y el grupo popular. "Es un parche", dijo Clavelina García, la anciana sierense convertida ya en símbolo del movimiento y que ha sido aclamada por los concentrados incluso al grito de "presidenta". García calificó el impuesto de "atropello inconcebible" y se preguntó si "somos ricos por tener un piso" antes de que Álvaro López Castro, portavoz de la plataforma, abogase por la eliminación criticando también la reforma y asegurando que su siguiente paso será acudir con el apoyo de los opositores al tributo de Andalucía y Extremadura al Congreso de los Diputados. "Si no", añadió, "constituiremos un partido apolítico para pedir la eliminación".

La plataforma pide una supresión del impuesto de sucesiones basada en el establecimiento de una exención en la base imponible del 99% en los parientes en la línea ascendente y descendente, en la colateral hasta que quinto grado, así como entre cónyuges o parejas de hecho.

Buena parte de los asistentes a la concentración eran personas mayores que temen que sus hijos no puedan asumir el pago de impuestos cuando hereden sus bienes. "Hemos trabajado desde los 22 años para construirnos nuestra casa, nos hemos privado de muchas cosas para pagarla y hemos abonado nuestros impuestos. Es una injusticia que nuestros hijos tengan que pagar un dineral por nuestra casa cuando la hereden", señalaban a la unísono María del Carmen Díaz y José Ramón Rodríguez, un matrimonio de Gijón de 68 y 70 años que ayer se manifestó ante la Junta General con una pancarta.