El expresidente del Principado y exministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, se considera "gravemente" afectado en su honor por las sospechas de corrupción realizadas por el diputado Segundo González al hilo de la adjudicación de las obras de la Variante de Pajares. El secretario general de Foro reclama al parlamentario podemista una indemnización de 20.000 euros en la demanda por vulneración del honor que quedó ayer vista para sentencia en el juzgado 10 de Oviedo.

Cascos fue recibido a las puertas del juzgado por simpatizantes de Podemos, que gritaban "Yo también sospecho", una consigna que portaban además en pequeños carteles. "Me siento afectado en mi honorabilidad y mi imagen gravemente", declaró Cascos por las sospechas que lanzó meses atrás el diputado podemista acerca de la adjudicación de las obras de la variante de Pajares, que calificó de "precipitada".

Segundo González, presente en la vista, no prestó declaración porque ya lo había hecho con anterioridad. La abogada del diputado de Podemos, que pidió preservar su anonimato, interesó a la juez la desestimación de la demanda civil contra su cliente que "no ha acusado nunca a Francisco Álvarez-Cascos de ningún delito". La letrada indicó que González se refirió a Cascos cuando le responsabilizó "presuntamente de la percepción de sueldos en B en el PP" pero matizó que las sospechas de corrupción en la adjudicación de la Variante eran genéricas, tesis rechazada de plano por Eduardo Estrada, el abogado de Cascos.